(2) ¿Usar "Jehová" en el NT es académicamente correcto?

Continuando con el análisis que comenzamos en la entrada anterior, tenemos varias versiones de la Biblia que vierten de manera distinta cierta frase de Hechos 2:34:



Como comprobamos, ni las ediciones académicas del NT griego como NA28, ni el Textus Receptus distinguen con mayúsculas y minúsculas las dos veces que aparece la palabra "señor" en esta frase.


Sin embargo, las versiones que hemos copiado arriba vierten estas palabras de diferentes maneras, no con ambos "señor" en minúsculas como aparecen en el texto griego impreso que traducen.

¿A qué se debe este hecho? ¿Tiene algo que ver con el uso del nombre de Dios, Jehová, en el NT?

Para responder a estas preguntas, hemos de tener en cuenta que toda traducción de la Biblia es una interpretación. Cada traductor o grupo de traductores de una versión bíblica debe, inevitablemente, tomar decisiones a la hora de traducir, incluso si está procurando hacer una traducción por equivalencia formal extrema. A veces, ni siquiera ofrecen la misma lectura de ciertos pasajes las versiones interlineales al español.

Veamos un ejemplo de esto con una versión que supuestamente es muy literal, como la RV60. Comparemos la lectura que ofrece esta versión de Mateo 9:15 con el texto griego y una traducción literal:




La frase "hijos del tálamo nupcial" es un modismo hebraico. Si RV60 lo hubiese traducido palabra por palabra la gran mayoría de los lectores hubieran tenido dificultades para comprender el sentido de la frase, o incluso algunos hubieran podido extraer una interpretación errada de este pasaje. Por esta razón, ha efectuado una traducción por equivalencia dinámica, es decir, ha priorizado transmitir el significado correcto, y no necesariamente las palabras que aparecen en el texto griego.

Para tomar decisiones de traducción correctas, los traductores han de entender con claridad cuál es el significado en el lenguaje fuente y entonces expresar este significado de la manera más fácil de comprender en el lenguaje receptor, en este caso el español. 

Insisto en el punto: aunque ciertos traductores tengan el objetivo de hacer una traducción por equivalencia formal, es decir, literal, habrá ciertos pasajes bíblicos en los que, sin más remedio, tendrán que hacer una traducción por equivalencia dinámica si quieren transmitir correctamente el sentido del texto bíblico al idioma receptor y no confundir al lector. Por este motivo, aun versiones literales como RV60 ofrecen en ciertos versículos una traducción dinámica.

Volviendo a nuestro tema, para ofrecer la mejor traducción de Hechos 2:34, tenemos que comprender cuál es el sentido que quiere transmitir.

En Hch 2:14 el apóstol Pedro comienza un discurso a los judíos y prosélitos que han oído hablar cada uno en su propia lengua las maravillas de Dios. Les da testimonio de que Dios había resucitado a Jesús de la muerte y le había nombrado Señor y Cristo, exaltándole a su diestra. Apoya esa declaración con textos del AT que son profecías mesiánicas. Hch 2:34 es la primera frase de una cita de Salmo 110:1 que, según RV60, lee así:
Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Ahora bien, como sabemos, ningún manuscrito griego conocido del NT contiene el Tetragrámaton hebreo o el nombre propio de Dios en Hch 2:34. No obstante, aunque los manuscritos unciales ofrecen dos veces la palabra "SEÑOR" en Hch 2:34 y NA28 y el Textus Receptus las han colocado ambas en minúsculas, el significado indudable que Pedro quiere comunicar al citar Salmo 110:1 es que estaba profetizado que Jehová Dios haría Señor al Mesías y lo sentaría a su derecha. 

Muchas versiones vierten este pasaje como lo hace RV60, colocando mayúscula inicial en ambos nombres "Señor". Aun de esta manera se puede afirmar que están interpretando el texto griego, dado que cambian la forma de las palabras griegas al verterlas al español, colocándolas en minúsculas y con mayúscula inicial. 

El resultado es una frase confusa y ambigua: "Dijo el Señor a mi Señor". Alguien que no conozca la Biblia podría preguntarse: "¿Quiénes son estos Señores?". 

¿Citó Pedro Salmo 110:1 en su discurso desde el hebreo, el arameo o el griego? Independientemente del lenguaje que empleara, su auditorio judío sin duda entendió que la profecía señalaba a Dios como el que exaltaría y nombraría Señor al Mesías.

Así, podemos concluir que una traducción como la que ofrece RV60 (y muchas otras versiones) aunque es una opción de traducción literal no transmite con fidelidad el significado de la frase de Hch 2:34.

Otras versiones han optado por transmitir de algún modo la diferencia entre el primer "señor", referido a Jehová Dios, y el segundo, referido al Mesías. Veamos como lo han hecho algunas:

• Enzinas y Besson pusieron con mayúscula inicial solo el primer "Señor", que indudablemente corresponde por el contexto a Dios y en minúsculas la segunda vez que aparece "señor", referido al Mesías, Jesucristo. 

• NTI y NTV también distinguen a Dios del Mesías o Cristo colocando con mayúscula y versalitas "Señor" cuando se refiere a Dios y con mayúscula inicial y minúsculas el segundo "Señor".

Hasta ahora, las traducciones que hemos examinado dan diferentes significados a las palabras "señor" según el tipo de letra que usen. Todas menos una (RV60) distinguen de esta manera, ante los ojos del lector, entre Dios y el Mesías, dando mayor importancia a Dios. Obviamente tienen en cuenta que se trata de una cita de Salmo 110:1, donde aparece el nombre propio de Dios. 

Ahora veremos versiones que incluyen vocablos que no son traducciones palabra por palabra del griego. 

TLA traduce el griego κύριος (señor) por la palabra española "Dios" y añade las palabras "el Mesías", que no se encuentran en el texto griego. Coloca mayúscula inicial a la segunda palabra "Señor".

PDT añade la palabra "Dios", que no se encuentra en griego, tras el primer "Señor" de la frase, al que pone mayúscula inicial, igual que al segundo.

TNM vierte la palabra griega κύριος (señor) por Jehová e imprime el segundo "Señor" con mayúscula.



Resumiendo, todas las versiones que citamos hacen una interpretación de Hch 2:34. Algunas cambian el tipo de letra y otras incluyen alguna palabra que no se encuentra literalmente en griego. Todas menos una (RV60) transmiten el significado de la cita de Salmo 110:1, dando más importancia al primer "señor", referido a Jehová, al colocarlo en mayúscula o en mayúscula y versalitas, o colocando la palabra "Dios" o el nombre "Jehová" en su lugar.

Podemos concluir que esta última manera de traducir transmite mucho mejor el significado de Hechos 2:34 y es académicamente correcta, ya que es la solución empleada por versiones como NTI, TLA, NTV o PDT, producidas por respetadas instituciones para la traducción de la Biblia y respaldadas por el trabajo de decenas de eruditos traductores, antropólogos, lingüistas, etc. Francisco de Enzinas, en la época de la Reforma, también adoptó esa solución, así como el muy respetado pastor y misionero Pablo Besson a principios del s. XX.

Entonces, ¿es académicamente correcto incluir el nombre de Jehová en el NT? Sí, pues si TNM incluye el nombre "Jehová" para transmitir el sentido exacto de la frase, otras versiones cambian los tipos de letra de las palabras griegas usadas o incluyen otras que no se encuentran en griego como "Dios". Además, TNM usa un nombre que, aunque no se encuentra en Hechos 2:34, sí lo hallamos en el texto hebreo de Salmo 110:1, de donde está citando el apóstol Pedro.

¿Han escuchado o leído ustedes criticar la manera de traducir Hechos 2:34 en alguna de las versiones que cito arriba? Entonces, ¿por qué se critica la opción de traducción de TNM? Intentaremos encontrar una respuesta objetiva a esa pregunta en una próxima entrada.


...........................................


Incluyo abajo algunos ejemplos de traducciones de la Biblia, en varios idiomas, que también usan en la traducción de Hechos 2:34 palabras que no se encuentran literalmente en el texto griego, como "Jehovah", "Dios", "Jiova", etc.:

Biblia en tahitiano traducida por Henry Nott, misionero británico de la London Missionary Society (1838):



Biblia en malgache de Madagascar, traducida por el misionero británico David Griffith de la London Missionary Society y equipo (1ª edición 1835, revisión de 1865):



Biblia en gilbertense de las Islas Gilbert (actualmente Kiribati), traducida por el misionero Hiram Bingham II (American Bible Society, 1ª edición 1893, 8ª edición 1907):



Vakavakadewa Makawa en fiyiano (Bible Society of the South Pacific, 1974):


Chuya Qellqa, en quechua de Ayacucho (Sociedad Bíblica Peruana, 2012):



Ri utzilaj tzij re ri kanimajawal Jesucristo, NT en achi de Guatemala (Wycliffe Bible Translators, 2009) 



Ang bitala tang Dios: ba-long inigoan; Ang bagong magandang balita: bagong tipan, NT en agutaynen de Filipinas (Wycliffe Bible Translators):



Buka Apuna (I Lotu Katolika) en kahua-anganiwai de las Islas Salomón (Bible Society of the South Pacific, 2011)



Nuevo Testamento en árabe de Chad, con alfabeto latino (Bible Society of Chad, 2012):



“Dio parlò al mio Signore, il Messia,

“O Senhor Deus disse ao meu Senhor:

The Living Bible (Tyndale House Foundation, 1971):
‘God spoke to my Lord, the Messiah,

‘The Lord God said to my Lord:

Hoffnung für Alle (Biblica, 2002):
›Gott, der Herr, sprach zu meinem Herrn:

La Bible Parole de Vie (
Société biblique française, 2000):
Le Seigneur déclare à mon Maître



Esta lista solo incluye algunos ejemplos, existen muchas más versiones en múltiples idiomas que traducen este pasaje por equivalencia dinámica, incluyendo palabras que no se encuentran literalmente en el texto griego, pero que se usan para que el lector comprenda el mensaje bíblico de Hechos 2:34, que con una traducción literal palabra por palabra quedaría ambiguo y confuso.

15 comentarios:

  1. Hola: ¿Por qué el Tetragrama se escribe YHWH o JHVH? Quiero decir es por qué una Y al inicio o una J. A mi parecer o es Y o es J, pero no puede ser ambas. ¿Cómo se explica eso?

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    1. Aunado a lo que le contestó JMV quisiera hacer el siguiente aporte: cuando se separ´la la letra J de la i, el sonido era el equivalente de la y moderna. Hasta la fecha, en alemán y algunos otros idiomas, incluido el idioma fonético internacional (IPA) conserva ese sonido. Asímismo en alemán, la letra w se pronuncia como la v en inglés (consonante sonora labiodental).

      No obstante, tanto en inglés como en español y otros idiomas, la j evolucionó con el tiempo a otros sonidos. Es por eso que, si se quiere representar el mismo sonido, actualmente se tiene que recurrir a la y. En cuanto a la tercera letra del tetragrama, he visto que entre los estudiados no se ponen de acuerdo sobre la letra waw, si debe pronunciarse como w actual, o como v (labiodental fricativa).

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  2. Estimado Sr. Anónimo, la respuesta a su pregunta es sencilla. Se debe a la transliteración del Tetragrámaton a diferentes idiomas a lo largo de la historia.

    La primera letra hebrea del Tetragrámaton es la yod (י). Cuando el nombre divino se transliteró al griego, hay pruebas en manuscritos desde el siglo I a.e.c. de que se usó la iota para sustituir a la yod, quedando este como Ιαω, Ιηουα, Ιεουα, etc.

    Cuando el nombre divino se transliteró al latín, también se usó la i para la yod hebrea. De la misma manera se hizo al castellano antiguo. Por eso, la Biblia del Oso, publicada en 1569, escribe el nombre de Dios como Iehoua.

    Fue aproximadamente a partir del siglo XVII cuando se empezó a usar la j (letra jota, porque proviene de la iota) en el español y otros idiomas terminando, con el paso del tiempo, por distinguirse en castellano el sonido de la i y de la j.

    Los idiomas cambian con el tiempo. Desde hace varios siglos se usa en castellano el nombre Jehová (con jota) para referirnos al Dios Todopoderoso. Es algo que se ha consagrado con el uso y con el paso del tiempo. En otras lenguas se pronuncia de otra forma, o suena de manera diferente la j, según el propio desarrollo de esos idiomas.

    No sé cómo llegó la letra ye (y), que proviene de la griega ípsilon (o ipsilón, según la pronunciación griega ὒψιλόν, Υ υ), a la transliteración del nombre divino. Probablemente desde hebraístas alemanes.

    Por estas razones, tan correcto es YHWH como JHVH.

    La realidad es que la inmensa mayoría de los nombres bíblicos ya no se pronuncian en ningún idioma tal y como se hacía cuando se escribió la Biblia. Intentar retomar la pronunciación de estos nombres hebreos como, supuestamente, sonaban hace 3500 años es, en mi humilde opinión, una tarea que a veces queda ridícula. Por ejemplo, en escritos de los llamados "judíos mesiánicos", donde primero escriben el nombre (¡en letras latinas!) de algún personaje tal y como supuestamente sonaba hace miles de años en hebreo y a continuación, y para hacerse entender, escriben también el nombre tal y como se pronuncia hoy en el lenguaje popular.

    Si desea conocer algún dato más sobre la historia de la j, visite estos sitios:

    http://www.donquijote.org/lengua-espanola/abecedario/letra-j

    https://es.wikipedia.org/wiki/J

    Un saludo.

    José

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  3. Gracias por la explicación, me quedó muy claro lo del nombre YHVH.

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  4. Saludos:

    Hay un error de interpretación en Mateo 6:9 con referencia al significado de "Nombre" en este texto. Ustedes lo utilizan para probar que Jesús enseñó el nombre de Dios y, usando este texto, que pidió que se santificara, es decir, que YHWH fuera tratado como santo, honrado. Critican en una publicación reciente de la Atalaya la traducción en lenguaje actual (TLA) que dice "Que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios". Supuestamente aquí esta traducción oculta el hecho de que Dios tiene nombre. Sin embargo, esta traducción de TLA es superior y más exacta a TNM, pues es obvio que la palabra Nombre en este texto se refiere a la fama, reputación y cualidades de Dios, no al tetragramaton o la palabra Jehová. Aunque la TNM traduce ese texto por equivalencia formal y TLA por e. dinámica, la enseñanza más clara y fiel la da TLA, pues "INTERPRETA" correctamente el uso de la palabra Nombre en el contexto cultural y lingüístico de esa época.
    Gracias por publicar mi comentario, y me gustaría saber su opinión al respecto.

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  5. Estimado Sr. Anónimo, gracias por su respetuoso y concreto comentario. Afirma usted que en Mateo 6:9 la "traducción de TLA es superior y más exacta a TNM, pues es obvio que la palabra Nombre en este texto se refiere a la fama, reputación y cualidades de Dios, no al tetragramaton o la palabra Jehová."

    Bueno, esa es su opinión personal, que yo respeto pero que no comparto en absoluto. Estoy seguro de que la TNM, y la inmensa mayoría de las versiones en español, vierten correctamente el sustantivo griego ὄνομα por “nombre” en Mateo 6:9, pues el contexto así lo demanda.

    Primero, en el contexto se percibe claramente que se está hablando de la persona de Jehová Dios. Veamos algunos ejemplos, según vierte la TLA:

    Mt 5:33 “No usen el nombre de Dios para prometer lo que no van a cumplir”. Por cierto, en este versículo no aparece la palabra griega para “nombre” (ὄνομα), pero TLA la añade aquí.
    Mt 5:45 “su Padre Dios”.
    Mt 5:48 “como Dios, su Padre”.
    Mt 6:1 “Dios su Padre”.
    Mt 6:4 “Dios, el Padre”.
    Mt 6:6 “en secreto con Dios, su Padre”.
    Mt 6:8 “Dios, nuestro Padre”.
    Mt 6:14 “Dios, su Padre”.
    Mt 6:18 “Dios, su Padre”.

    Note que Jesús se dirije a Dios como “Padre” en su oración, un vocablo íntimo y personal; y luego dice “santificado sea tu nombre”, es decir, el del Padre, Jehová, y no: “santificado sea el nombre de Dios”, en tercera persona.


    Los discípulos de Jesús eran judíos, conocían la importancia de usar y santificar el nombre de Dios. Así vierte incluso la TLA algunos pasajes sobre esta cuestión:

    Éxodo 33:19 “voy a darte a conocer mi nombre”.
    Éxodo 20:7 “No usen mi nombre sin el respeto que se merece”.
    Lev 22:32 “no ofendan mi nombre”.
    Amós 6:10 “mi santo nombre”.
    Amós 9:12 “el pueblo que alaba mi nombre”.
    Zacarías 10:12 “en mi nombre avanzarán sin miedo”.

    Podría citar muchos más ejemplos que prueban la importancia del uso y santificación del nombre personal de Jehová incluso usando la TLA, a pesar de que esta versión quita y pone la palabra “nombre” referida a Jehová Dios donde sus traductores creen oportuno demostrando, en mi opinión, escaso respeto a la santidad del nombre de Dios.

    Volviendo a Mateo 6:9, otras versiones traducidas por equivalencia dinámica también vierten “nombre”, así como lo hace la TNM. Por ejemplo:

    Dios Habla Hoy: “santificado sea tu nombre”.
    Nueva Biblia al Día: “santificado sea tu nombre”.
    Nueva Traducción Viviente: “que sea siempre santo tu nombre”.
    Palabra de Dios para Todos: “que siempre se dé honra a tu santo nombre”.
    Biblia del Peregrino: “Sea respetada la santidad de tu nombre”.
    La Biblia de La Casa de la Biblia: “santificado sea tu nombre”.
    La Biblia Latinoamérica: “santificado sea tu nombre”.

    Podría citar más versiones, pero estas son suficientes para demostrar que no es tan “obvio” que se deba suprimir la palabra “nombre” en Mateo 6:9. Al contrario, el contexto demanda claramente usar la palabra “nombre”.


    Jesús santificó y dio a conocer el nombre de Jehová Dios. Así lo enseña la Sagrada Escritura. Es más, Jesús mismo recibió un nombre de parte de Dios, con el significado bíblico de este acto:
    Hebreos 1:4 (TLA): “El Hijo de Dios llegó a ser superior a los ángeles, pues Dios le dio un nombre mucho más importante que el de ellos.”

    Atte.

    José

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  6. Hola. Primero quiero felicitarlo por el blog y el análisis profundo y claro que hace de diferentes temas acerca de la traducción bíblica.
    Le escribo para consultarle qué tan cierta es la teoría del hebraísta francés Gerard Gertoux acerca del nombre de Dios. En su libro "Una historia del nombre divino" explica, en resumen, que Jehová es la pronunciación más correcta, y que Yavé o Yahweh no es apropiada. Explica que Jehová no viene de las vocales para Adonai en hebreo, (eso más o menos logro entender de su teoría) De todas formas,espero conozca la obra de este erudito y me ayude con mi inquietud. Gracias

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  7. Muchas gracias, Sr. Anónimo, por su amable comentario.

    Algo he leído acerca de la obra de Gerard Gertoux. Este autor ofrece argumentos muy interesantes que apuntan a que la pronunciación del nombre de Dios se acercaba más a Iehová que a Yahweh.

    La realidad es que nadie puede, hoy por hoy, afirmar categóricamente cómo pronunciaban el nombre de Dios Moisés, Esdras o Jesús. Sin embargo, la forma Jehová está perfectamente consolidada en castellano; de hecho, se incluye en los mejores diccionarios.

    El Diccionario Manual Bíblico (Clie, 2010) afirma que la forma Jehová ha quedado consagrada por el uso en las versiones castellanas de la Biblia de Reina-Valera y Moderna.

    Solo hay que dar un paseo por cualquier ciudad latinoamericana para comprobar el uso extenso que se hace de ese nombre. La inmensa mayoría (por no decir todos) los latinoamericanos saben que se refiere al Dios Todopoderoso de la Biblia. Y en España también es conocido y usado todavía en la actualidad en periódicos y otras publicaciones para referirse al Dios Creador de la Biblia.

    Un nombre sirve para identificar a una persona, y ese objetivo lo alcanza de una manera excelente el nombre de Jehová.

    Un saludo.

    José

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  8. Felicitacions bro,sigue asi , Se aprende mucho contigo?gracias a Jehova que pertences a su pueblo.

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  9. hola amigo una pregunta porque para los masoretas del siglo IX en adelante cuando inventaron un sistema de vocalisacion no sirvio para desifrar el nombre De Dios saludos?..

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  10. Trataré de responder a Pedro: Según la teoría que prevalece entre los eruditos, el nombre de Dios se perdió con la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d. C. Se supone -dicen ellos- que para esos tiempos, solamente el Sumo Sacerdote sabía la pronunicación del nombre santo. Al destruirse el templo y descontinuarse el sacerdocio, se perdió la pronuciación exacta.

    Cuando los masoretas inventaron el sistema de vocalización, ya habían pasado 9 siglos y les fue imposible saber cuál era la pronunciación exacta, así que insertaron las vocales de Adonay (Señor) en su lugar, ya que, por siglos por tradución oral se había decretado que debía leerse Adonay cada vez que aparecía YHWH. Por cierto, por muy eruditos que son los que exponen esa idea, hasta la fecha no he visto ninguna argumentación lógica que explique cómo las vocales de Adonay (a-e-o) terminan en Yehowah (e-o-a).

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    1. Esto está súper mí herma , muchas gracias . Saludo .

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  11. Hola. Qué piensa ud del siguiente argumento: como los padres de la iglesia no mencionan en absoluto que haya habido el nombre Jehová en el NT entonces significa que en esa época no estaba en la copias existentes. Y además estos padres de la iglesia no mencionan nada de que algunos hayan cambiado Jehová por kyrios, lo que prueba que esa práctica ya estaba desde mucho antes, quizás desde los mismos originales.

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  12. Siguiendo el comentario de arriba: otro argumento que se presenta indica que Jesús no se la pasaba pronunciando Jehová siempre, al contrario, lo llamaba Padre o Señor... Jesús dio mal ejemplo al llamar a su Padre así en vez de usar Su nombre? Qué opina

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    1. Estimado Sr. Anónimo, lo que se afirme que escribieron los llamados "Padres de la iglesia" simplemente son opiniones de hombres. El que cierta "tradición" diga que un determinado "Padre" fue discípulo de un apóstol de Jesucristo no significa necesariamente que sus escritos sean veraces. Incluso cuando algunos de los apóstoles de Cristo vivían ya se notaba la predicha apostasía en las congregaciones. Por ejemplo, en el versículo 9 de la 3ª Carta de Juan leemos, según Reina-Valera revisión del año 1960 (RV60):

      "Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe."

      Sí, como puede notar, con el apóstol Juan vivo ya había cristianos que no recibían sus enseñanzas y guía, que se le oponían.

      O Hechos 20:30 (RV60), donde leemos que el apóstol Pablo dijo a los ancianos de Éfeso a los que él mismo había dado ejemplo y enseñanza, que:

      "de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos."

      Entonces, con este texto inspirado a la vista, que alguien afirme que un determinado "Padre" fue discípulo de Pablo de Tarso o de otro apóstol de Jesucristo no prueba que sus escritos necesariamente merezcan credibilidad. La realidad es que cuando los apóstoles de Cristo murieron la predicha apostasía corrompió inmediatamente las congregaciones cristianas (2 Tesalonicenses 2:3, 4, 7).

      Por otro lado, es bien sabido que los llamados "Padres de la iglesia", con alguna excepción como Jerónimo, no conocían el hebreo bíblico, sino tan solo el griego o el latín.Y aun así estos estaban muy influidos por la tradición de los rabinos judíos y la cultura greco-latina en la que vivían, por lo que no dieron atención a honrar como se debe el bendito nombre de Dios (Mateo 6:9; Juan 17:6, 26). Acerca de esta cuestión veamos lo que escribió Jerónimo a Marcela sobre algunos nombres divinos en su carta nª 25:

      "2. El primer nombre de Dios es hel, que los Setenta traducen por «Dios»; pero Aquila, expresando su etimología, por «fuerte».
      Luego eloim y eloe, que es lo mismo que «Dios».
      El cuarto sabaoth, que los Setenta tradujeron «de las virtudes», y Aquila «de los ejércitos».
      El quinto elion, que nosotros llamamos «excelso».
      El sexto eser ieie, que se lee en el Exodo: El que es me ha enviado (Ex 3,14).
      El séptimo adonai, que nosotros generalmente llamamos «Señor».
      El octavo ia, que se da sólo a Dios y se oye en la última sílaba del aleluya.
      El noveno tetragrammo, que los hebreos tuvieron por ἀνεκφώνητον, esto es, «inefable», y se escribe con estas tres letras: iod, he, uau, ue. Algunos no lo han entendido por la semejanza de estas letras y, al hallarlo en los códices griegos, escribieron de ordinario πι πι
      El décimo, que hemos citado arriba, es saddai y en Ezequiel se pone sin traducir. Es de saber que eloim es de número común, y puede significar «Dios» y «dioses». Por modo semejante, se dice también «cielos» y «cielo», es decir, samaim. De ahí la variedad de las traducciones. Un ejemplo semejante podemos ver en nuestra lengua en «Atenas», «Tebas», «Salonas»."

      Como puede comprobar simplemente examinando la manera como Jerónimo explicaba el significado de los nombres divinos, se puede apreciar la influencia de las tradiciones rabínicas. Además, es evidente que a través de los siglos se ha ampliado muchísimo el conocimiento de la historia y el significado del texto bíblico. Por esta razón, lo que digan o callen los llamados "Padres de la iglesia" sobre los nombres divinos no aporta nada realmente relevante a la comprensión objetiva del texto hebreo y del uso del Tetragrámaton por parte de Jesucristo y sus primeros discípulos.

      Espero que esta información le sea útil.

      Atte.

      José Martínez

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