Juan 20:28 Su significado contextual

Examinemos como traducen Juan 20:28 varias versiones de la Biblia:
La Biblia. Latinoamérica (revisión 2005; LBL): Tomás exclamó: «Tú eres mi Señor y mi Dios.»
Dios Habla Hoy (2002; DHH): Tomás exclamó entonces: ¡Mi Señor y mi Dios!
Nueva Traducción Viviente (2010; NTV):  —¡Mi Señor y mi Dios! —exclamó Tomás.
Nueva Biblia Española (1986; NBE): Reaccionó Tomás diciendo: ¡Señor mío y Dios mío! 
Traducción en lenguaje actual (2002; TLA): Tomás contestó: —¡Tú eres mi dueño y mi Dios! 
Biblia de Jerusalén (1998; BJ98): Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.»
Reina-Valera (1960; RV60): Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
Traducción del Nuevo Mundo (1987; TNM): En contestación, Tomás le dijo: ¡Mi Señor y mi Dios!”.
La Sagrada Biblia, versión de Guillermo Jünemann (GJ): Respondió Tomás y díjole: «¡El Señor mío y el Dios mío!»

Aunque las versiones que se ofrecen de este versículo son parecidas, vamos a examinarlas y determinar cuál puede ser el
 significado contextual de Juan 20:28.

Esta sería la traducción absolutamente literal, palabra por palabra, desde el griego de 
NA28:


La primera palabra del versículo, ἀπεκρίθη, es la 3ª sing. aor.1 ind. pas. de la voz media del verbo ἀποκρίνω, que en algunos diccionarios se alista por separado como ἀποκρίνομαι. Respecto a los matices de esta forma verbal,
Vine1 explica lo siguiente:
significa bien dar una respuesta a una pregunta (su uso más frecuente) o comenzar a hablar, pero siempre donde ha habido algo que ha precedido a esto, ya sea una afirmación, ya un acto al que se refieren las observaciones que se pronuncian;
También nos ayuda a entender el significado de esta palabra una de las acepciones de este verbo griego del Diccionario del griego bíblico2:
b) decir algo como reacción a lo que acaba de decir otro en un diálogo, decir, contestar, responder
Interesante también el comentario de Vine3 acerca de la construcción de esta frase:
Con respecto a la frase «respondiendo ... dijo», es una peculiaridad bien conocida del estilo de la narrativa hebrea que se introduce un discurso no simplemente con «y Él dijo», sino prefijando: «y respondiendo, dijo» (apokrinomai, con eipon). [...] Que la frase en ocasiones aparece allí donde no ha tenido lugar ninguna pregunta previa (p.ej. Mt 11.25; 17.4; 28.5; Mc 11.14; 12.35; Lc 13.15; 14.3; Jn 5.17,19), ilustra el uso del modismo hebreo.
En Juan 20:27 leemos que Jesucristo se dirige a Tomás diciéndole que traiga su dedo a sus manos y su mano a su costado. Luego le exhorta a no ser incrédulo, sino creyente. Pero aunque Jesús habla a Tomás, en realidad, no le hace ninguna pregunta. 

Por esta razón, es muy descriptiva e interesante la manera como algunas de las versiones mostradas arriba han traducido la palabra ἀπεκρίθη: exclamó (LBL, DHH y NTV) y reaccionó (NBE). Estas versiones, haciendo una traducción por equivalencia dinámica, han transmitido el sentido contextual de la palabra, pues describe una reacción súbita de Tomás, motivada por haber visto y escuchado a Jesús resucitado. 

Como habrán notado, las palabras ὁ κύριός (lit. "el Señor") y ὁ θεός (lit. "el Dios") van en caso nominativo, pero pueden tener valor vocativo, por influencia del hebreo. Los artículos determinados no se han traducido, con la excepción de GJ, que es extremadamente literal. Las palabras de Tomás se colocan entre signos de exclamación (excepto en LBL y BJ98), por las razones explicadas en el párrafo anterior.

Lamentablemente, LBL y TLA insertan injustificadamente en la frase las palabras "Tú eres", que no están en griego, dando al texto un sentido que no tiene en el idioma original. Estas versiones no hacen sino añadir a la traducción del versículo lo que muchos interpretan de este, pues consideran las palabras de Tomás como la mejor prueba de que la Biblia llama "Dios" a Jesucristo. Pero... ¿es así en realidad? Veamos.

Juan 20:28 es uno de los textos bíblicos con un significado ambiguo. ¿Está aquí Tomás confesando a Jesús como Dios Soberano? En un estricto sentido gramatical y semántico, es posible interpretarlo así. Pero, ¿qué es lo que nos indica el contexto?

El contexto no apoya esa interpretación. En Juan 20:17 (11 versículos antes del que estamos estudiando), Jesús le dice a María, según BJ98:
«Deja de tocarme, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.»

Supongamos que entendemos que Tomás reconoce como Dios Todopoderoso a Jesús. Entonces, implícitamente estaríamos reconociendo que Jesús, que es Dios, adora él mismo a su Dios, el mismo al que adoramos los cristianos. Tendríamos entonces a dos Dioses (con mayúscula), uno de los cuales adora al otro. Uno en la tierra y otro en el cielo. Pero esta interpretación sería absurda.

Hay otro punto a tener en cuenta. El evangelio de Juan declara en 1:18 (BJ98):
A Dios nadie le ha visto jamás;
 Y de nuevo en 1 Juan 4:12 se repite esa enseñanza:
A Dios nadie le ha visto nunca.
Sin embargo, Tomás ve a Jesús; si entendiéramos que le está llamando Dios, tendríamos una contradicción. Pero la palabra de Dios no se contradice.

A esto podemos añadir que en Juan 20:31 (BJ98) se explica el motivo por el que se escribió el evangelio según Juan:
Estos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
Si el objetivo del evangelio de Juan hubiera sido que creamos que Jesús es el Dios Soberano, en mi humilde opinión, este hubiera sido el lugar idóneo donde confesarlo, proclamarlo, anunciarlo. Pero no, la Escritura dice aquí que la vida la tenemos creyendo que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios (ver 1 Juan 4:15). 

si el contexto no está apoyando que interpretemos que Tomás se dirije a Jesús como Dios Todopoderoso, ¿qué opción nos queda? 

Hay maneras de entender este versículo que están de acuerdo con el contexto bíblico. Veamos algunas de ellas:

Es interesante la explicación que de este versículo hacía Hugues Oltramare4, uno de los exégetas más importantes de la iglesia Reformada suiza en el s. XIX:


Esta es mi traducción al español del comentario de Oltramare:
Juan, xx, 28. Esta es la historia de Tomás incrédulo convirtiéndose en creyente. Él toca las heridas del Salvador y exclama: ¡Mi Señor y mi Dios! — Vean, dicen, que Tomás llama a Jesús su Señor y su Dios, así que es Dios mismo. — Nosotros pensamos que esta interpretación está viciada. En efecto, Tomás se niega a creer las palabras de los discípulos que le dicen haber visto al Salvador: pero él no creerá hasta que lo haya visto con sus propios ojos, y haya tocado las cicatrices. Ocho días después el Salvador se presenta. Le dice a Tomás: Mete aquí tu dedo y mira mis manos; acerca también tu mano y métela en mi costado, y no seas más incrédulo, sino creyente. Tomás respondió y le dijo: ¡Mi Señor y mi Dios! —Nosotros defendemos que estas palabras no son más que una exclamación arrancada por la maravilla de la resurrección de Jesucristo, que es tan grande que hace remontar el sentimiento de Tomás hacia Dios, de quien proviene lo extraordinario, como esas exclamaciones que utilizamos también en nuestra casa: ¡Dios mío! o ¡Señor Dios! También Jesús aprovecha esta expresión del convencimiento en el que se encuentra Tomas, que está viendo delante de él a Jesús, que había sido crucificado y enterrado, para reprocharle amigablemente su dificultad para creer; le dice: Porque has visto, has creído (has creído que yo soy el Señor Jesús que había sido crucificado); felices los que creyeron sin haber visto.

Esta interpretación de Oltramare estaría apoyada por la traducción de la palabra ἀπεκρίθη como exclamó (LBL, DHH y NTV) y reaccionó (NBE).

La obra Análisis gramatical del griego del Nuevo Testamento por Max Zerwick y Mary Grosvenor (Verbo Divino, Estella, 2008; pág. 409) admite como posible esta interpretación:




También se puede entender que esa exclamación está declarando a Jesús como el Mesías (mi Señor) enviado por el Padre (mi Dios). Tomás estaría confesando que reconocía a Jesús como el Mesías, a quien Dios había resucitado, de acuerdo a las enseñanzas que habían estado recibiendo de Jesús. Por ejemplo Lucas 9:20-22 (Biblia de Jerusalén, versión on-line de 2009):
Les preguntó: «Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contestó: «El Cristo de Dios.» Entonces les ordenó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. Les dijo: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; lo matarán y resucitará al tercer día.»

También es posible que Tomás se dirigiera a Jesús como “mi Dios” en el sentido de que fuese “un dios”, aunque no el Dios Todopoderoso ni “el único Dios verdadero”, a quien Jesús dirigía sus oraciones, las cuales Tomás había oído a menudo (ver Juan 17:1-3 y la entrada de este blog titulada: Juan 1:1 ¿Es politeísmo traducir “la Palabra era un dios”?). Recordemos que el texto griego de los manuscritos más antiguos no hacía diferencia entre mayúsculas y minúsculas.


O quizás se dirigió a Jesús como “mi Dios” de un modo similar a algunos ejemplos que encontramos en el AT. En algunas ocasiones, cuando un mensajero angélico de Jehová visitaba o se dirigía a una persona, dicha persona, o a veces el propio escritor bíblico, respondía a ese mensajero o hablaba de él como si se tratase de Jehová Dios (ver Génesis 16:7-11, 13; 18:1-5, 22-33; 32:24-30; Jueces 6:11-15; 13:20-22). Esto se debía a que el mensajero angélico actuaba como representante de Jehová, hablaba en su nombre y quizás hasta empleaba el pronombre en primera persona del singular y decía: “Yo soy el Dios verdadero” (Génesis 31:11-13; Jueces 2:1-5). Por consiguiente, Tomás pudo llamar a Jesús “mi Dios” en este sentido, en reconocimiento o confesión de Jesús como el representante y portavoz del Dios verdadero.

Para concluir: sea cual sea el significado que demos a Juan 20:28, debe estar de acuerdo con la declaración expresa que Tomás mismo había oído de boca de Jesús, a saber: "el Padre es más grande que yo" (Juan 14:28 BJ98).

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1 Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo (Caribe, 1999, 4ª reimpresión 5/2001), pág. 779 del diccionario de griego de W. E. Vine.


Diccionario del griego bíblico. Setenta y Nuevo Testamento por Amador Ángel García Santos (Verbo Divino, Estella, 2011, pág. 103).


Diccionario expositivo... pág. 241, 1ª columna, en la explicación de lego.

4 Instruction Évangélique Sur Trois Questions: Qui Est Jésus-Christ? Qu'est-il Venu Faire? Que Faire Pour Être Sauvé?
(Paris y Genéve, 1845, págs. 27 y 28)

Tito 2:13 Su traducción literal y contextual y Granville Sharp

En una entrada anterior hemos visto como Tito 2:13 es traducido de distintas maneras por varias versiones de la Biblia.

Por ejemplo, la Reina-Valera revisión de 1960 (RV60) vierte así este versículo:
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo

Tanto los usuarios de esta versión como los de otras que vierten este versículo de manera semejante lo usan para probar que la Biblia llama Dios a Cristo.

Sin embargo, como vimos también en la entrada anterior, es un hecho que autores, tanto de confesión católica como evangélica, han vertido este versículo de una manera que distingue claramente a Dios de Jesucristo.

Asimismo, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (TNM) distingue a Dios de Jesucristo en Tito 2:13, vertiendo así este versículo:
mientras aguardamos la feliz esperanza y la gloriosa manifestación del gran Dios y de[l] Salvador nuestro, Cristo Jesús

¿Cuál sería la traducción más exacta? ¿La que ofrece RV60 o TNM?

Respecto a esta cuestión, el Comentario Bíblico Mundo Hispano1 afirma lo siguiente sobre Tito 2:13:
La siguiente frase ha sido controversial y ha producido un debate tan generalizado que casi todos los comentaristas y expertos en la gramática griega lo discuten.

Este comentario está en lo cierto. La traducción de este versículo ha generado mucha polémica y controversia. Y no es para menos, dada la importancia dogmática que tiene para los que afirman que Jesucristo es el Dios Todopoderoso.

Es corriente que muchas personas, que creen en el dogma de la Trinidad, citen este versículo como si se tratase de una prueba irrefutable de que la Biblia llama a Jesucristo "el Gran Dios" cuando esto, simple y llanamente, no es verdad.

No cuestiono, por supuesto, la libertad que tenemos de escoger la traducción de Tito 2:13 que más nos guste. Pero se trata de eso, de una cuestión subjetiva, de elección personal.

Son muchos, como dije arriba, los traductores de la Biblia que, aun creyendo que Jesús es Dios, vierten este versículo distinguiendo a Dios de Jesucristo.

Añadiré algunas citas más en este sentido:

Una edición del NT bilingüe con la Revised Standard Version y la Versión Latinoamericana, publicada en 1953, incluye una traducción alternativa para ambas versiones en sus notas, que distingue a Dios de Jesucristo:







The Holy Bible, publicada en 1912 por la American Baptist Publication Society, traduce Tito 2:13 distinguiendo a Dios de Jesucristo:




También The Emphasized Bible por Joseph Bryant Rotherham, publicada en 1897, traduce Tito 2:13 distinguiendo a Dios de Jesucristo:




La Geneva Bible, publicada por los puritanos ingleses en 1560, distingue a Dios de Jesucristo en Tito 2:13:




Incluso la King James, publicada en 1611 distingue a Dios de Jesucristo en Tito 2:13:




Veamos también como traduce Tito 2:13 la edición del NT de Juan Pérez de Pineda, publicada en 1556:



En esta edición se encuentra un castellano muy antiguo y no se usó todavía la numeración de versículos. En castellano actual leería:

esperando la bienaventurada esperanza, y la manifestación de la gloria del gran Dios, y de nuestro Salvador Jesucristo.


Examinemos asimismo la  lectura de Tito 2.13 que ofrece la traducción del NT hecha por Francisco de Enzinas y publicada en 1543:



En castellano actual leeríamos:
y religiosamente esperando aquel bienaventurado gozo de nuestra esperanza, y la aparición de la gloria del gran Dios, y de nuestro Salvador Jesucristo.


Para no alargarme en exceso, señalaré que también vierten Tito 2:13 distinguiendo a Dios de Jesucristo, entre otras, las siguientes traducciones  al inglés: 

21st Century King James Version, American Standard Version, BRG Bible, Douay-Rheims 1899 American Edition, International Standard Version, J.B. Phillips New Testament, New American Bible (Revised Edition), etc., etc.


En español, además de las que cité en la entrada anteriortraduce distinguiendo a Dios de Jesucristo la Nueva Biblia Española; y ofrecen esta traducción en una nota las versiones Dios Habla Hoy. Edición de estudio, la Reina-Valera revisión de 1995. Edición de estudio y la Biblia Traducción Interconfesional


Obviamente 
a pesar, insisto, de que estos traductores se supone que creen y enseñan que Jesús es Dios, no han tenido en cuenta la llamada "regla de Granville Sharp" a la hora de traducir Tito 2:13. Digamos algo de acerca de este personaje.

Granville Sharp fue un funcionario del gobierno inglés, que estudió griego de forma autodidacta. Nunca fue pastor, ni profesor de seminario, ni un académico bíblico, solo un teólogo aficionado. 

Publicó una obra en 1798, con el título de Remarks on the uses of the definitive article in the Greek text of the New Testament: containing many new proofs of the divinity of Christ, from passages, which are wrongly translated in the common English version, que, traducido al español sería: 
Comentarios sobre los usos del artículo definido en el texto griego del Nuevo Testamento: conteniendo muchas nuevas pruebas de la divinidad de Cristo, según los pasajes que son erróneamente traducidos en la versión común en inglés.

Como el mismo título de su opúsculo indica, él escribió para señalar los pasajes que, a su criterio, estaban mal traducidos en la "versión común en inglés", que no es otra que la King JamesPara ello, formuló 6 "reglas" que, a sus ojos, eran aplicables a la traducción del griego al inglés, para "probar la divinidad de Cristo". 

Según una de sus "reglas", la King James había vertido mal Tito 2:13. Admitió que la traducción que esta Biblia ofrecía era la literal, pero añadió que no siempre la traducción literal era la que mejor expresaba el sentido del texto griego:


Para él, la mejor traducción era:


Es decir, según sus "reglas", la King James debería haber traducido así Tito 2:13:
la gloriosa aparición de nuestro gran Dios y Salvador, Jesucristo.

A lo largo de su libro, Sharp defiende vehementemente que Jesucristo es Dios, el Jehová del Antiguo Testamento, contra unitarios, socinianos y otros. Su obra no es, por tanto, académica, sino apologética.

Desde que se publicó esta obra (hace más de 200 años), ha habido quienes han usado su "regla" para tratar de justificar una traducción trinitaria de Tito 2:13. 

Es curioso, sin embargo, que los mismos que parece que han seguido su "regla" en Tito 2:13, la han pasado por alto en otros versículos. Por ejemplo, Granville Sharp afirma que, en la King James, 2 Tesalonicenses 1:12 está muy mal traducido:


En español, la King James lee así en 2 Tesalonicenses 1:12 (énfasis mío):
Que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y el Señor Jesucristo.

Y, basándose en su "regla",  Sharp propone la siguiente traducción:


Es decir, en español, esta sería la traducción que considera correcta (énfasis mío):
Que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de Jesucristo, nuestro Dios y Señor 
Entonces, según la "regla" de Granville Sharp, en 2 Tesalonicenses 1:12 Jesucristo sería llamado "nuestro Dios y Señor". 

Ahora comparen como ha traducido 2 Tesalonicenses 1:12 una versión tan "evangélica" como La Biblia de las Américas (LBLA):
a fin de que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en El, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
¡Vaya! Pues los traductores de LBLA no le hicieron absolutamente ningún caso a Granville Sharp aquí (ver también NBLH, RV60, RV95, RVC, NVI, DHH, TLA, etc.). Y hay más ejemplos como este en la obra de Sharp (quizá en otra ocasión podamos examinar algunos más). 

En conclusión: los traductores y académicos trinitarios siguen a Granville Sharp dónde y cuándo les conviene. Así de claro. Se demuestra entonces que las "reglas" de Granville Sharp no tienen absolutamente ningún valor académico (pueden hallar más información sobre la "regla de Granville Sharp" en las siguientes entradas de este blog: La "regla de Granville Sharp" (1): Dificultades para su aplicación en griego koiné y La "regla de Granville Sharp" (2): Inconsistencias en su aplicación a la traducción del NT en versiones evangélicas).

Volviendo a la mejor traducción de Tito 2.13, una cosa sí es verdad, que la traducción que ofrece la King James de este versículo es literal.

Hasta un académico bíblico contemporáneo, de confesión pentecostal y trinitaria, como Gordon Fee2, afirma lo siguiente sobre la traducción literal de Tito 2:13:






Copio abajo la frase que quiero destacar: 
El texto dice literalmente: «esperando la esperanza bienaventurada y aparición de la gloria de nuestro gran Dios y nuestro salvador Jesucristo»

Por lo tanto, las versiones que distinguen a Dios de Jesucristo en Tito 2:13 son las más fieles a la literalidad del texto griego. 

Además, es adecuado al contexto y gramatical y semánticamente correcto añadir la preposición española de, pues las palabras σωτῆρος ἡμῶν Ἰησοῦ Χριστοῦ [salvador nuestro Jesucristo] se encuentran en caso genitivo en Tito 2:13. No existe en griego bíblico una preposición que signifique específicamente de; son otras preposiciones las que a veces se traducen así en español y en otros idiomas modernos. También se inserta esta preposición, según el contexto, para reflejar el caso genitivo de los vocablos, como sucede en Tito 2:13. El incluir el artículo determinado también es adecuado al contexto, la gramática y la semántica, y facilita la comprensión del versículo. Así lo ha hecho, por cierto,  LBLA en 2 Tesalonicenses 1:12, como podemos comprobar en párrafos anteriores (si desean ver un examen interlineal de 2Te 1:12 y una explicación más detallada de cierto uso del artículo en griego bíblico, vean la entrada de este blog titulada 2 Pedro 1:1 (3ª parte) Su mejor traducción al español).

De esta manera, hay varias versiones que vierten de esta manera esta frase de Tito 2:13:


τοῦ
μεγάλου
θεοῦ
καὶ
σωτῆρος
ἡμῶν
Ἰησοῦ
Χριστοῦ
del
gran
Dios
y
de[l] salvador
nuestro
Jesús
Cristo

Hay variantes entre los manuscritos respecto al orden de las palabras Ἰησοῦ Χριστοῦ (Jesús Cristo). El texto maestro de Westcott y Hort las coloca así: Χριστοῦ Ἰησοῦ (Cristo Jesús). De ahí que ese sea el orden que presenta TNM.

Con respecto al significado contextual, en Tito 1:4 (RV60) queda muy clara la distinción entre Jesucristo y Dios:
a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.

A esto se suma el sintagma 
que encontramos en Tito 2:13, 14 (RV60): "se dio a sí mismo" (énfasis mío):

13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

Si analizamos esta frase de acuerdo al contexto bíblico, podemos comprobar que el sintagma "se dio a sí mismo" es aplicable solo a Jesucristo, no a Dios.

Así, esta expresión también está incluida en 1 Timoteo 2:5, 6, donde leemos (énfasis mío):
5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.
Como vemos, este sintagma se aplica aquí solo a Jesucristo, tal como en Tito 2:14.

Gálatas 1:4 también enseña que el Señor Jesucristo se dio a sí mismo, distinguiéndose de nuestro Dios:
el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,

También en Gálatas 2:20 se repite la idea de la entrega redentora, referida a Jesucristo:
y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Y en Efesios 5:2:
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Y en Juan 3:16 es Dios quien da a su Hijo:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

¿Conocen ustedes algún pasaje bíblico que afirme que Dios mismo "se ha dado" o se "ha entregado"? Les agradecería que me lo hiciesen saber.

Por lo tanto, también el contexto bíblico apoya una traducción en la que se distinga a Dios de Jesucristo.



Podemos afirmar objetivamente que la más exacta traducción de Tito 2:13 es aquella que distingue a Dios de Jesucristo, como la que ofrece TNM.


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1 Comentario Bíblico Mundo Hispano. Tomo 22. 1 y 2 Tesalonicenses. 1 y 2 Timoteo. Tito (Editorial Mundo Hispano, El Paso, 2009, pág. 274).


2 Comentario de las espístolas a 1ª y 2ª de Timoteo y Tito (Clie, Viladecavalls, 2008, pág. 231). Gordon D. Fee es un conocido profesor y académico del NT e hizo esta afirmación a pesar de que apoya una reestructuración e interpretación trinitaria de esta frase.

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