Habacuc 1:12 ¿"Tú no mueres" o "no moriremos"?

Veamos cómo traducen Habacuc 1:12 varias versiones de la Biblia. Colocaré en negrita las palabras que vamos a examinar:

Reina-Valera revisión de 1960 (RV60):

¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.

La Biblia de las Américas (LBLA):
¿No eres tú desde la eternidad,
oh Señor, Dios mío, Santo mío?
No moriremos.
Oh Señor, para juicio lo has puesto;
tú, oh Roca, lo has establecido para corrección.

Nueva Versión Internacional (NVI):
¡Tú, Señor, existes desde la eternidad! ¡Tú, mi santo Dios, eres inmortalTú, Señor, los has puesto para hacer justicia; tú, mi Roca, los has puesto para ejecutar tu castigo.
Esta versión incluye la siguiente nota:
1:12 eres inmortal (lit. no morirás; según una tradición rabínica); no moriremos (TM).

Traducción del Nuevo Mundo revisión de 1987 edición con referencias (TNM):
¿No eres tú desde mucho tiempo atrás, oh Jehová? Oh Dios mío, mi Santo, tú no mueres. Oh Jehová, para juicio lo has puesto; y, oh Roca, para un censurar lo has fundado.
Esta versión ofrece la siguiente nota a las palabras "tú no mueres" (corchetes de la obra):
“Tú no mueres.” Heb.: lo’ ta·múth. Esta era la lectura original, pero los soferim la cambiaron para que dijera: lo’ na·múth, “no moriremos”; T: “tu palabra [aram.: mehm·rákj] permanecerá (durará) hasta tiempos indefinidos”. Véase Ap. 2B.

Biblia de Navarra (Midwest Theological Forum / Ediciones Universidad de Navarra, S. A., 2008):
¿No eres Tú, Señor,
desde el principio,
Dios mío, Santo mío?
¡Tú no mueres!
Tú, Señor, lo pusiste para hacer justicia;
¡oh Roca mía!, Tú lo estableciste 
para corregir.


Como podemos observar, se ofrecen diferentes lecturas entre estas traducciones. Así, RV60 y LBLA traen las palabras "no moriremos", NVI "eres inmortal", TNM y la Biblia de Navarra "tú no mueres", refiriéndose a Dios.

Entonces, ¿cuál es la lectura correcta? ¿A qué se debe esta diferencia?

Para poder responder objetivamente a esta pregunta es necesario que conozcamos primero algunos datos sobre la transmisión del texto hebreo de la Biblia. Llamamos Texto Masorético
(TM) al texto hebreo y arameo de la Biblia al que unos copistas llamados masoretas añadieron un sistema de vocalización y una variedad de notas marginales a las que se llama masora. 

Pero, ¿qué es la masora? Dejemos que sea la obra Historia de la Biblia por Miguel Pérez y Julio Trebolle (Editorial Trotta / Universidad de Granada, 2006, págs. 155-6) la que responda a esa pregunta:



Entre las anotaciones de la masora se encuentran las que señalan las enmiendas de los soferim o tiqquney soferim. Acerca de estas, la obra citada arriba explica lo siguiente (pág. 221):



En otras palabras, había ciertos textos en la Biblia hebrea que a los soferim o antiguos escribas hebreos les parecía que mostraban irreverencia a Dios o falta de respeto a sus representantes terrestres. Por eso, hicieron algunas "enmiendas" en el texto consonántico para "corregir" esas supuestas irreverencias o faltas de respeto. Siglos después, los masoretas detectaron estas "enmiendas" pero no se atrevieron a modificar el texto que habían recibido, limitándose a anotar la lectura correcta al margen del texto en el manuscrito. 

En el versículo que nos ocupa, Habacuc 1:12, a los soferim les pareció irrespetuoso que se dijera de Dios "tú no mueres", por lo que, cambiando tan solo una consonante, alteraron el texto para que leyese "nosotros no moriremos". Más tarde, los masoretas detectaron esta "enmienda" y, aunque no cambiaron el texto principal, indicaron mediante una nota masorética la lectura correcta: "tú no mueres". 

Por esta razón, la gran mayoría de las traducciones modernas de la Biblia han corregido este versículo y ofrecen el sentido correcto original. Algunas versiones recientes continúan manteniendo el texto alterado por los soferim, como hace LBLA, probablemente para contentar a sus usuarios objetivos que están acostumbrados a la lectura que traen las versiones más antiguas, como las pertenecientes a la tradición Reina-Valera.

¿Por qué no se dio importancia a las notas masoréticas en las primeras traducciones de la Biblia hebrea a idiomas vernáculos, como el alemán, el inglés, el español, etc.? 

La respuesta es muy sencilla. En primer lugar, se debe a que los traductores no comprendían bien la función y la importancia de la masora que acompañaba al texto en los manuscritos. Además, no todas las ediciones del Antiguo Testamento hebreo y arameo que se publicaron desde la invención de la imprenta imprimieron las masoras. Sí lo hizo la edición de Jacob ben Hayyim ibn Adonijah, aunque de manera incompleta y con lagunas. Las tres ediciones del texto hebreo preparadas por Rudolf Kittel y publicadas en 1906, 1913 y 1937 no incluían la masora, solo algunas notas a pie de página del editor. No fue sino hasta la publicación de la Biblia Hebraica Stuttgartensia (de 1967 a 1976; en un solo tomo en 1977) que se imprimió la masora completa del Códice de Leningrado, el manuscrito en que se basa esta edición; la masora magna o masora grande en un volumen separado en 1971 (Massorah Gedolah). En la Biblia Hebraica Quinta, que todavía no se ha completado, se está dando aún más atención a la transmisión fiel y completa de la masora, incluyendo un minucioso comentario de esta para cada libro. Otra razón es que ha sido desde finales del s. XIX y hasta la actualidad cuando ha habido un enorme y progresivo aumento del conocimiento de la historia de la transmisión del texto bíblico a través de los siglos. 

Como ejemplo de una Biblia hebrea publicada sin masora, veamos abajo una foto de la edición de 1958 de Norman Henry Snaith, publicada y distribuida durante décadas por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera:



Así se vería el texto hebreo junto con la masora y el aparato crítico en la primera página de Génesis en la Biblia Hebraica Quinta:




Sin embargo, ya desde la publicación en 1906 de la primera edición de la Biblia Hebraica de Rudolf Kittel se presentaron en el aparato crítico los cambios efectuados por los soferim en Habacuc 1:12 y otros lugares.

Hasta donde lo he podido comprobar la primera traducción de la Biblia al español que corrigió la "enmienda" de los soferim en Habacuc 1:12 fue la llamada Bover-Cantera, producida por José María Bover y Francisco Cantera Burgos (BAC, Madrid, 1947), que vertió así este versículo:


Esta versión incluía la siguiente nota crítica a la palabra morirás en este pasaje:


Esta nota se interpreta así: 
así leemos con la edición de 1937 de la Biblia Hebraica de Kittel; el texto hebreo dice moriremos.

La TNM es excelente en esta cuestión, pues corrige todas las alteraciones del texto bíblico introducidas por los soferim, de acuerdo a la masora. Les animo a que puedan estudiar los apéndices que trae la edición con referencias.



Si alguien está interesado en profundizar en el conocimiento académico de la masora, le recomiendo la siguiente obra:

Masora. La transmisión de la tradición de la Biblia Hebrea por Guadalupe Seijas de los Ríos-Zarzosa y Elvira Martín Contreras (Verbo Divino, Estella, 2010). 

Es muy interesante ver también este vídeo sobre el trabajo de una de las doctoras autoras de esta obra. 


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