Lucas 23:43 (1ª Parte) ¿Cuál es su puntuación correcta?

Comparemos cómo se ha traducido Lucas 23:43 en varias versiones de la Biblia:

Biblia del Oso por Casiodoro de Reina (Basilea, 1569):


Reina-Valera revisión 1960 (Sociedades Bíblicas Unidas):
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

La Biblia de las Américas (The Lockman Foundation, 1986):
Entonces El le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso. 

Nueva Versión Internacional (Sociedad Bíblica Internacional [llamada ahora Biblica], 1999):
 —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

Biblia de Jerusalén, revisión 2009 (Desclee de Brouwer, Bilbao):
Jesús le contestó: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.»

Sagrada Biblia por Juan Straubinger (La Prensa Católica, Chicago, 1962):
Le respondió: «En verdad, te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso.»

Nueva Reina-Valera 2000 (Sociedad Bíblica Emanuel, Miami, impresión de octubre de 2006):
Entonces Jesús le contestó: Te aseguro hoy, estarás conmigo en el paraíso.
Esta es la imagen de este texto en esta versión: 




Y él le contestó: “Yo te aseguro hoy: estarás conmigo en el Paraíso”.

Aunque se pueden apreciar diferencias en la forma de puntuar este versículo, básicamente son dos los significados que se ofrecen:
A) La mayoría de las versiones transmiten el sentido de que Jesús está diciéndole al ladrón arrepentido que ese mismo día estará con él en el Paraíso. Con alguna variante, el texto que se ofrece dice: ―"Te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso." A veces, en lugar de una coma (,) se colocan dos puntos (:) antes de la palabra hoy.

B) Sin embargo, hay dos versiones, la Nueva Reina-Valera 2000 y la Traducción del Nuevo Mundo, que colocan la coma o los dos puntos después de la palabra hoy, lo cual cambia el significado de la frase. De esta manera, se da a entender que Jesús enfatiza que es hoy cuando le está diciendo al ladrón que, en un futuro indeterminado, estará con él en el Paraíso. Se leería: ―" Te digo hoy, estarás conmigo en el Paraíso."


Aquí tenemos un ejemplo muy claro de la enorme importancia de la puntuación para el correcto entendimiento de un texto literario.

Ahora bien, dada la diferencia tan grande de significado entre estas dos opciones de traducción, ¿cuál sería la mejor, la más fiel al texto bíblico inspirado? ¿Dónde se tendrían que colocar la coma o los dos puntos: antes o después de la palabra hoy?


Para poder responder imparcialmente esta pregunta es necesario que primero sepamos en qué tipo de escritura se escribieron los manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento (NT) y cómo fueron introduciéndose poco a poco los signos de puntuación en estos textos bíblicos.

Roger L. Omanson, quien fue consultor interregional de traductores bíblicos de Sociedades Bíblicas Unidas, escribió lo siguiente acerca de esta cuestión en un artículo titulado ¿Acaso Pablo dijo eso…!1:
De hecho, los manuscritos originales del NT, como así mismo los manuscritos posteriores durante varios siglos, se escribieron en lo que se conoce como scriptio continua, es decir, sin separar palabras, oraciones o párrafos, y sin signos de puntuación entre las oraciones o al final de estas. Algunos siglos más tarde, los copistas comenzaron a separar las palabras y a añadir signos de puntuación. Pero tales indicaciones representaban su comprensión del texto y no necesariamente lo que los autores quisieron decir.

Así es. La realidad objetiva es que los manuscritos más antiguos que tenemos del NT no contienen signos de puntuación. Tuvieron que pasar varios siglos hasta que se empezaran a colocar signos de puntuación semejantes a los que usamos en la actualidad en idiomas modernos como el español o el inglés.

Por ejemplo, abajo podemos ver una imagen con Lu 23:43 del Códice Sinaítico, un manuscrito griego en vitela copiado en el siglo IV. Se distingue fácilmente la scriptio continua: las letras unciales sin separación y sin ningún signo de puntuación (imagen tomada del sitio Codex Sinaiticus Project):



A continuación tenemos el manuscrito 037, un códice uncial en pergamino del siglo IX, con los cuatro evangelios copiados de manera interlineal en latín y griego (imagen tomada del sitio The Center for the Study of The New Testament Manuscripts [CSNTM]):



Esta imagen muestra Lu 23:42, 43. No hace falta ser un experto en manuscritos para poder notar que este códice no ofrece signos de puntuación (salvo los puntos que separan casi todas las palabras en el texto griego uncial). Tengamos en cuenta que este manuscrito fue copiado más de setecientos años después de que Lucas escribiese su evangelio.



Veamos a continuación un fragmento de la llamada Biblia de Ávila, un precioso códice de la Vulgata Latina fechado entre el año 1001 y 1200 (imagen tomada de la Biblioteca Digital Hispánica):




El pasaje que aparece en esta imagen es también Lu 23:42, 43. Si tienen la amabilidad de observarlo, verán que ya contiene una puntuación muy sencilla. Se perciben puntos altos (∙) que separan grupos de palabras con sentido, para dar a la frase un determinado significado. Así, vemos un punto alto ante las palabras et dixit illi ihṡ, "y Jesús le dijo"; otro ante Amen dico tibi, "En verdad te digo"; y otro delante de hodie mecum eris in paradiso, "hoy estarás conmigo en el paraíso". Esta puntuación estaría de acuerdo con el significado A de Lu 23:43 que analizamos arriba.

Lo que estaba ocurriendo es que, a través de los siglos, los sucesivos copistas del texto (desde el medievo, con toda probabilidad, monjes) iban añadiendo los signos de puntuación que a sus ojos eran los correctos. Sin ninguna duda, estaban influenciados por los dogmas de la iglesia a la que pertenecían y añadían aquellos signos de puntuación que favorecían esa determinada interpretación del texto que copiaban.

Cuando Erasmo de Róterdam publicó sus ediciones impresas del NT en griego y latín ya usó signos de puntuación semejantes a los actuales. Podemos notarlo en la foto de abajo, donde vemos Lu 23:42, 43 en su edición del Novum Testamentum de 1519:



En este fragmento vemos que se usan el punto, los dos puntos y la coma. 

En el siglo XVI, si Erasmo quería publicar y distribuir con éxito su obra, debía tener mucho cuidado con la puntuación que colocaba al texto. Esta tenía que estar de acuerdo con la puntuación de la Vulgata y con la doctrina católica. Y así aparece en esta imagen: la puntuación que Erasmo incluye en su texto da a Lu 23:43 el mismo sentido que le daba la Biblia de Ávila, es decir, la Vulgata Latina transmitida por la tradición católica.

Esta puntuación es la que se fue extendiendo en ediciones y traducciones del texto bíblico, como la traducción del NT de Francisco de Enzinas (1543), la Biblia del Oso de Casiodoro de Reina (1569), la King James (1611), etc. Al fin y al cabo, la puntuación que presenta a Jesucristo reunido con el buen ladrón en el Paraíso el mismo día de su muerte se vio como la correcta por católicos, ortodoxos, protestantes, etc., ya que apoya los dogmas de la Trinidad y de la inmortalidad del alma, que la cristiandad ha predicado por siglos. Y, por supuesto, también ha perseguido con dureza a todos aquellos que enseñaran en contra de estos. 

Y así llegamos al siglo XIX en Inglaterra y Estados Unidos. Por fin, después de siglos de persecución, había libertad para predicar públicamente enseñanzas religiosas contrarias a las mayoritarias en un país o región. A esto se une el descubrimiento de valiosos manuscritos bíblicos, el aumento del conocimiento de los idiomas originales de las Santas Escrituras, de la historia de la transmisión del texto bíblico, etc. 

En una próxima entrada continuaremos con este tema y responderemos a la pregunta: ¿cuál es la puntuación correcta de Lucas 23:43?

Próximas entradas sobre este versículo:

Lucas 23:43 (2ª Parte) Algunas traducciones no tradicionales

Lucas 23:43 (3ª Parte) La mejor traducción contextual

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1 Traducción de la Biblia, Sociedades Bíblicas Unidas, Volumen 2004 en linea.

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