Reina-Valera revisión de 1960 (RV60):
Yo y el Padre uno somos.
Reina-Valera revisión de 1977 (RV77):
Yo y el Padre somos una sola cosa.
Traducción del Nuevo Mundo revisión de 1987 (TNM):
Yo y el Padre somos uno.
Nueva Versión Internacional (NVI):
El Padre y yo somos uno.
Mi Padre y yo somos uno solo.
Podemos notar que hay algunas diferencias entre estas versiones al verter este versículo. Vamos a analizar cuál es el significado de esta frase y su mejor traducción al español.
Veamos primero una traducción interlineal de esta frase:
Veamos primero una traducción interlineal de esta frase:
La palabra clave para entender esta frase es ἕν, adjetivo numeral cardinal nominativo neutro singular. La forma verbal ἐσμέν es la primera persona del plural del presente de indicativo del verbo εἰμί (soy).
El saber que el adjetivo ἕν se encuentra en género neutro nos ayuda a entender por qué algunas traducciones vierten aquí "una sola cosa" ya que, en el idioma griego koiné, el género neutro no puede referirse a personas.
El significado de esta construcción gramatical lo explica William Barclay en la pág 93 de su Comentario al Nuevo Testamento. Juan II (Editorial Clie, Terrassa, 1996):
Observamos que esta nota nos remite a Juan 17:11. Examinemos este v. en RV60:
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
En el v. 11, la palabra "uno" también se traduce del adjetivo numeral neutro ἕν. En este v. Jesucristo pide en oración a su Padre que sus discípulos sean "uno" de la misma manera que él y su Padre son "uno". De aquí concluimos que tanto en Juan 10:30 como en 17:11 el texto bíblico se refiere a la unidad en sentimientos, propósito y acción. Encontramos el mismo sentido del adjetivo ἕν también en Juan 17:21-23 y 1 Corintios 3:8. No podría referirse a que Jesús es "uno" con el Padre en el sentido de que son el mismo Dios dado que Jesús mismo pide a su Padre que sus discípulos sean "uno" con él de misma manera en la que Jesús es "uno" con el Padre.
En conclusión, la traducción por equivalencia formal de Juan 10:30 en RV60, RV77 y TNM es lingüísticamente correcta.
Pero transmite mejor el sentido de la construcción gramatical una traducción por equivalencia dinámica como la que ofrece en una nota la TNM, a saber:
Yo y el Padre estamos en unidad.