Tradicionalmente la última frase de Juan 1:1 se ha
traducido “la Palabra [o el Verbo] era Dios” en la gran mayoría de las versiones
de la Biblia. Pero hay excepciones, como por ejemplo la Traducción
del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, publicada por los testigos cristianos
de Jehová, que traduce “la Palabra era un dios”; la revisión del 2019 incluye una nota con la traducción alternativa "era divina". Esta versión ha sido muy criticada,
afirmándose que se hizo deliberadamente para apoyar las enseñanzas de los
testigos de Jehová.
Debemos notar en esta frase que la palabra «Dios» lleva artículo ―τον θεον―, asimismo lo lleva en la segunda oración, donde se habla de Dios como el absoluto. En la tercera «Dios era la Palabra» el artículo se suprime, porque Dios ―θεος― describe la naturaleza de la Palabra y no identifica su persona.
Un número considerable de teólogos católicos o evangélicos estarían de acuerdo con este comentario del Dr. Martorell, indicando que la Palabra no se identifica con Dios en Juan 1:1c, sino que solo se señala su naturaleza.
(iii) Por último, Juan nos dice que la Palabra era Dios. Este es un dicho difícil de entender para nosotros; y es difícil porque el griego, la lengua en que escribió Juan, tiene una manera de decir las cosas que es diferente del español. Cuando se usa un nombre en griego, casi siempre se le antepone el artículo determinado. La palabra para Dios es theós, y el artículo determinado correspondiente es ho. Cuando se habla de Dios en griego, no se usa solamente theós, sino ho theós. Ahora bien, cuando no se usa el artículo determinado con un nombre, ese nombre se usa como adjetivo. Juan no dijo que la Palabra era ho theós, lo que habría querido decir que la Palabra era el mismo que Dios. Dijo que la Palabra era theós―sin artículo definido―, lo que quiere decir que la Palabra era, podríamos decir, del mismo carácter y cualidad y esencia y ser que Dios. Cuando Juan dijo que la Palabra era Dios, no estaba diciendo que Jesús es el mismo que Dios, sino que Jesús es lo mismo que Dios. De dos personas íntimamente compenetradas se dice que piensan y sienten lo mismo de tal manera que, si se conoce a una, es como si se conociera a la otra. Jesús está tan íntima y totalmente identificado con Dios en pensamientos, sentimientos y carácter que, conociéndole a Él, conocemos perfectamente a Dios.
Esta explicación de Barclay está de acuerdo con la Biblia, ya que en esta se enseña que Jesucristo es la "imagen del Dios invisible" (Col 1:5 RV60) y que "no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre" (Jn 5:19 RV60).
William Barclay publicó su propia traducción del Nuevo Testamento en 1968, vertiendo Juan 1:1 de la siguiente manera (el subrayado es mío):
Pero seamos honestos y reconozcamos que la inmensa mayoría de lectores de la Biblia en español no están al tanto de estas sutilezas gramaticales y teológicas. Como escribí arriba, cuando ellos leen en español “el Verbo era Dios” entienden eso: que Jesús, el Verbo, es Dios, sin más matices. (Por cierto, ¿tendrá algo que ver esta cuestión con el nacimiento y masivo aumento de las iglesias unicitarias en EE.UU, Latinoamérica, España, etc.?)
Es muy interesante notar que Bartley enseña que se puede expresar el concepto de que el Verbo sea "de la naturaleza de Dios" con la frase "el Verbo era divino". Básicamente, el significado de "el Verbo era divino" y "la Palabra era un dios" es el mismo. Nos estamos refiriendo a una persona, un ser divino distinto de Dios, que estaba con él y que compartía su naturaleza, su modo de ser, sus cualidades, es decir, que era "un dios", "un ser divino" en el sentido bíblico del término (ver la entrada de este blog Juan 1:1 ¿Es politeísmo traducir "la Palabra era un dios"?).
Asimismo, la obra Clave lingüística del Nuevo Testamento griego, preparada por el Instituto Superior Evangélico De Estudios Teológicos (ISEDET) y publicada por la Asociación Ediciones La Aurora en Buenos Aires (Argentina) en el año 1986, ofrece el siguiente comentario lingüístico a la palabra θεὸς en Juan 1:1:
Como podemos leer, esta prestigiosa obra evangélica señala que la traducción correcta de la frase de Juan 1:1 que analizamos debería ser "la palabra era divina".
Es revelador notar que esta obra, para justificar que no se debe traducir "un Dios era el Verbo" ni "el Verbo era un Dios", aplica mal la llamada "regla de Colwell", afirmando que "cuando el predicado está antes del verbo no lleva artículo", lo cual es falso. Pueden leer una explicación de la gramática de este versículo griego en la entrada de este blog titulada: Juan 1:1, la regla de Colwell y la gramática griega.
El Comentario para exégesis y traducción. Evangelio de Juan ha sido producido para ayudar y servir como guía a los traductores de las Sociedades Bíblicas Unidas y a los predicadores en las iglesias.
Le Nouveau Testament por Hugues Oltramare (esta obra fue publicada por primera vez en 1872
por la Société Biblique Protestante de Paris; yo dispongo de la edición de
1896):
A New Translation of The Bible por James Moffatt (el ejemplar que poseo
fue publicado en 1950, aunque la primera edición de esta obra es de 1913):
“the Logos was divine” [el Logos era
divino]
The Bible. An American Translation por Edgard J. Goodspeed (la edición que poseo de esta obra es de 1951,
pero la primera se publicó en 1923):
“the Word was divine” [la Palabra era
divina]
La Bible du Centenaire. Tome IV. Le Nouveau Testament (publicada por la
Société Biblique Protestante de Paris en 1928). Esta obra fue traducida por un grupo de
eruditos y profesores francófonos; de la traducción del evangelio de Juan se
ocupó Maurice Goguel.
“le Verbe était un être divin” [el Verbo era un ser divino]
The New English Bible por
un comité para la traducción del NT dirigido por Charles Harold Dodd (dispongo en mi biblioteca del NT de esta obra
que se publicó por primera vez en 1961 y la Biblia completa publicada en 1970):
“and what God was, the Word was” [y lo que Dios era, la Palabra era]
The Translator´s New Testament, por un comité de traducción formado por 35 académicos y lingüistas, dirigidos por William Duff McHardy5 (esta obra fue publicada por la British and Foreign Bible Society [Sociedad Bíblica Británica y Extranjera] por primera vez en 1973, yo dispongo de la reimpresión del 2000):
“The Word was with God and shared his nature” [La Palabra estaba con Dios y compartía su naturaleza]
Existen muchas otras obras con traducciones diferentes a la tradicional y cercanas o idénticas a la que ofrece la Traducción del Nuevo Mundo (pueden ver algunas en la entrada de este blog titulada: Juan 1:1 en algunas versiones anteriores a la Traducción del Nuevo Mundo).
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1 Enrique Martorell fue predicador de la Iglesia de Cristo y profesor de Antiguo y Nuevo Testamento, especialmente de Griego neotestamentario.
2 William Barclay fue pastor de la Iglesia de Escocia (Presbiteriana) en la Trinity Church de Renfrew desde 1933 hasta 1946. Después fue profesor de Nuevo Testamento, Griego Clásico, Teología y Crítica Bíblica en la Universidad de Glasgow, en la que enseñó por unos 28 años. Fue ampliamente reconocido en Gran Bretaña como erudito bíblico por los más de 70 libros que escribió y sus apariciones en programas de radio y televisión. Barclay era un gran helenista, un especialista en el idioma griego antiguo. Y la editorial que le publica en el mundo hispanohablante (la española Clie) es de carácter evangélico ortodoxo.
3 James Bartley es un conocido colaborador de la editorial Mundo Hispano. Pastor y misionero bautista, fue también Director del Seminario Teológico Bautista del Uruguay. Y el Comentario Bíblico Mundo Hispano es un respetado comentario evangélico de la Biblia.
4 Hugo Zorrilla es colombiano, pastor menonita, profesor de Biblia en Costa Rica y California. Participó en el equipo de traducción de la Nueva Versión Internacional. Daniel Chiquete es mexicano, pentecostal, doctor en Teología por la Universidad de Hamburgo. Fue profesor de Teología y Nuevo Testamento en la Universidad Bíblica Latinoamericana.
5 William Duff McHardy (1911-2000). En 1945 fue nombrado profesor de arameo y siríaco en la Universidad de Oxford. En 1948 se trasladó a la Universidad de Londres donde fue nombrado Samuel Davidson Professor de Estudios del Antiguo Testamento. En 1960 aceptó la Catedra Regius de Hebreo en la Universidad de Oxford, desde la que enseñó hasta 1978. Fue uno de los editores de la New English Bible (1970) y director de la revisión de esta, publicada con el nombre de Revised English Bible (1989).
5 William Duff McHardy (1911-2000). En 1945 fue nombrado profesor de arameo y siríaco en la Universidad de Oxford. En 1948 se trasladó a la Universidad de Londres donde fue nombrado Samuel Davidson Professor de Estudios del Antiguo Testamento. En 1960 aceptó la Catedra Regius de Hebreo en la Universidad de Oxford, desde la que enseñó hasta 1978. Fue uno de los editores de la New English Bible (1970) y director de la revisión de esta, publicada con el nombre de Revised English Bible (1989).