Colosenses 1:15-20 ¿“Todas las [otras] cosas”? ¿Es correcta esta traducción?

La Traducción del Nuevo Mundo (Testigos Cristianos de Jehová, revisión de 1987; a partir de aquí TNM) vierte así Col 1:15-20:

15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación;
16 porque por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos, o autoridades. Todas las [otras] cosas han sido creadas mediante él y para él.
17 También, él es antes de todas las [otras] cosas y por medio de él se hizo que todas las [otras] cosas existieran,
18 y él es la cabeza del cuerpo, la congregación. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que llegara a ser el que es primero en todas las cosas;
19 porque [Dios] tuvo a bien el que toda la plenitud morara en él,
20 y mediante él reconciliar de nuevo consigo mismo todas las [otras] cosas, haciendo la paz mediante la sangre [que derramó] en el madero de tormento, no importa que estas sean las cosas sobre la tierra o las cosas en los cielos.

Ya explicamos en otra entrada de este blog que los [corchetes] en TNM equivalen al tipo de letras itálicas que usó Casiodoro de Reina en la Biblia del Oso, publicada en 1569, así como todas sus sucesivas revisiones hasta la de 1960, en la que dejaron de usarse. Tampoco se han usado desde entonces en ninguna de las revisiones publicadas por las Sociedades Bíblicas Unidas. Asimismo comprobamos que Casiodoro de Reina también usó corchetes en el texto de la Biblia del Oso.

Veamos ahora cómo traduce Col 1:15-20 la Reina-Valera publicada en 1912 por la Sociedad Bíblica Americana en Nueva-York:


Podemos observar que en este pasaje esta revisión imprimió en itálicas las siguientes palabras: están (4 veces), á saber, al Padre, que digo. En total, 10 palabras. En estos mismos versículos, la TNM solo ha colocado 8 palabras entre corchetes.

En la misma entrada también probamos que solo podemos hablar de palabras "añadidas" a una traducción de la Biblia cuando no se pueda justificar académicamente esa forma de verter al castellano desde el texto hebreo, arameo o griego, no simplemente comparándola con otra versión en español. Cada traducción o revisión de la Biblia usa las palabras que considera necesarias para transmitir el sentido del texto, sin darle excesiva importancia al número exacto de palabras que emplee.

En el pasaje que examinamos, las críticas a la TNM se suelen centrar en la inserción entre corchetes de la palabra "otras". Podemos percibir el motivo de esa crítica por parte de aquellos que insisten en que Jesús  no es parte de la creación, sino que es el Dios Soberano. Para ellos, el incluir el adjetivo "otras" en una frase como "todas las [otras] cosas han sido creadas mediante él y para él" es inapropiado, dado que permite entender que Jesús es parte de la creación de Dios.

Pero, ¿es correcta gramatical y semánticamente esa inserción? Sí.

Las palabras españolas "todas las [otras] cosas" se traducen las cuatro veces que aparecen en Col 1:15-20 de las palabras griegas τὰ πάντα (ta panta); τ es un artículo nominativo neutro plural y puede verterse al español por los o las, según el contexto, aunque a veces no se traduce; πάντα es el nominativo neutro plural del adjetivo πᾶς (pas, todo). Dado que πάντα se encuentra en un género neutro, se puede traducir al español por todos o todas, dependiendo del contexto. Τὰ πάντα significa todas las cosas, todo (la palabra cosas se suele añadir, en algunos casos, para completar el sentido). Puede tener un significado absoluto o relativo. 

Un ejemplo de sentido absoluto de la expresión τὰ πάντα lo encontramos en 1 Timoteo 6:13 (RV60):
Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas [τὰ πάντα], y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,
Aquí, cuando leemos que Dios "da vida a todas las cosas", es incuestionable que se refiere a todos los seres vivos, sin excepción. Es muy interesante observar que RV60 ha traducido las palabras griegas τὰ πάντα por las españolas "todas las cosas", cuando se está refiriendo a seres vivos, incluida la humanidad.

Un ejemplo de sentido relativo lo encontramos en Colosenses 3:8 (RV60):
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas [τὰ πάντα]: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
En este versículo τὰ πάντα no se refiere a "todos los" defectos en general, sino, concretamente, a "todos estos" vicios que a continuación se detallan. Habrán notado que RV60 ha añadido una palabra que no aparece en el texto griego de este versículo, "estas", para transmitir el sentido exacto de la frase griega en español. Es muy interesante comprobar que ni Casiodoro de Reina ni Cipriano de Valera ni ninguna revisión de Reina-Valera que yo haya podido examinar, han impreso la palabra "estas" en itálicas en Col 3:8.

Veamos también como traduce en Col 3:8 las palabras τὰ πάντα la obra The Englishman's Greek New Testament (S. Bagster And Sons Limited, Londres, 1896), con el Texto Recibido griego de la edición de 1550 de Stephanus y su traducción literal al inglés:

Observarán que este NT interlineal traduce τὰ πάντα como "all [these] things", es decir, "todas [estas] cosas", colocando la palabra "these" (estas) entre corchetes. Lo hace así porque, como dije arriba, la palabra "estas" no está incluida en el texto griego de este pasaje. Se añade para transmitir el sentido correcto de la frase.

De la misma manera, la nota a las palabras τὰ πάντα en Colosenses 3:8 de la obra Análisis gramatical del griego del Nuevo Testamento de Max Zerwick y Mary Grosvenor (Editorial Verbo Divino, Estella, 2008) ofrece la siguiente traducción:







Comprobamos que Zerwick, un erudito católico en griego bíblico, vierte las palabras τὰ πάντα por "todas (estas) cosas" en Colosenses 3:8.

Podemos concluir entonces que cuando τὰ πάντα tiene sentido relativo es lícito, gramatical y semánticamente, añadir al texto alguna palabra que permita transmitir el sentido correcto en el idioma al que se traduce, sea que se imprima o no con itálicas o [entre corchetes]. Eso es lo que ha hecho la TNM en Col 1:15-20. 

Claro, habrá quienes digan que en este pasaje τὰ πάντα no tiene sentido relativo, sino absoluto. ¿Cómo podemos estar seguros de cual es el sentido exacto? Examinando el contexto.


En próximas entradas examinaremos detenidamente el contexto de Col 1:15-20, para determinar si aquí el sentido de τὰ πάντα es absoluto o relativo.

Colosenses 1:15-20 ¿Cuántas palabras tiene este pasaje en español?

Hay ciertas personas que critican a algunas versiones de la Biblia simplemente porque han añadido palabras a la traducción de cierto texto a la que estaban acostumbrados. Pero, ¿es razonable esa crítica? Absolutamente no.

Pongamos el ejemplo del conocido pasaje de Col 1:15-20. En la Biblia del Cántaro, publicada por Cipriano de Valera en 1602 este texto lee así:



Si se toman la molestia de contar las palabras, constatarán que incluye 127, entre las que se encuentran 6 palabras en itálicas, tipo de letra que el autor usó para indicar que no se encuentran en el texto griego y que se añaden para expresar el sentido en castellano. Las palabras en itálicas son: v. 16 están, dos veces; v. 19 al Padre; v. 20 están, dos veces.

Veamos ahora este mismo pasaje en la 
Reina-Valera publicada en New York en 1865 por la Sociedad Bíblica Americana:



En esta versión este pasaje incluye 144 palabras, de las cuales 10 están impresas en el tipo de letra itálica. Son las siguientes: v. 16 están, dos veces; v. 18 a saber; v. 19 al Padre; v. 20 digo, están, dos veces.

¡Vaya! Parece que la Reina-Valera revisada en 1865 añadió 17 palabras a la Biblia del Cántaro en este pasaje.

Vayamos a una Biblia que se usa mucho en la actualidad, la Reina-Valera revisada en 1960. Veamos los mismos versículos en esta versión:
15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Si no me equivoco, cuento 142 palabras, ¡ninguna de ellas en itálicas! Es decir, añadió 15 palabras a la Biblia del Cántaro, y  quitó dos a la Reina-Valera revisada en 1865.

Si lo desean, pueden seguir contando las palabras de este texto en las diferentes revisiones de Reina-Valera (1862, 1909, 1995, RVC, etc.), o en otras versiones, y notarán que es muy frecuente que no usen el mismo número de palabras en un mismo pasaje bíblico.

¡Que vengan ahora los que afirman que no ha de cambiarse ni una sola palabra de sus traducciones de la Biblia! Que me expliquen cuál de estas revisiones es la "buena", porque ninguna coincide en el número de palabras ni en el uso de las itálicas. 

Obviamente, los que hacen estas afirmaciones o no saben de lo que están hablando, o simplemente están más interesados en discutir, difamar y calumniar que en compartir alguna enseñanza de Dios que edifique la fe (1Ti 1:4).

La realidad objetiva es que solo los autógrafos, es decir, los manuscritos originales de la Biblia, escritos directamente por Moisés, David, Mateo, Juan, etc., fueron inspirados, palabra por palabra, por Dios. Y estos no han sido hallados. Solo disponemos de copias de copias de copias de copias... Hay que dar gracias a Dios por los estudiosos que se dedican a examinar estas copias manuscritas y hacernos llegar los textos hebreos, arameos y griegos más exactos posibles, en los cuales se puede confiar como palabra de Dios.

Ahora bien, ninguna traducción de la Biblia es inspirada. Y mucho menos palabra por palabra. Por supuesto, es verdad que hay traducciones más exactas que otras, es decir, que transmiten mejor el sentido de los idiomas bíblicos originales (hebreo, arameo y griego) a las lenguas actuales. Pero para conocer el grado de exactitud se deben comparar con los idiomas bíblicos originales, y no con la traducción que a nosotros nos guste o que se use en nuestra denominación, que es lo que hacen muchos.

Pongamos un ejemplo con Col 1:15-20. Hay ciertas personas que suelen afirmar que la Traducción del Nuevo Mundo (TNM) ha "añadido" palabras a este pasaje. 

En lo que se refiere al verbo "añadir", ya hemos visto que toda traducción emplea las palabras que considera necesarias, sea cual sea su número, para transmitir con exactitud el significado de los idiomas originales al español y al resto de idiomas modernos. La prueba objetiva la tenemos en las revisiones de Reina-Valera comparadas arriba.

La TNM usa corchetes, como hacen una infinidad de obras académicas y traducciones de la Biblia, para distinguir las palabras que, aunque no aparecen literalmente en el idioma original, se insertan en el texto para complementar su significado en español. Los corchetes son el equivalente a los letras itálicas en las revisiones de Reina-Valera anteriores a RV60.

Además, hasta la Reina-Valera "original",
es decir, la Biblia del Oso, traducida por Casiodoro de Reina y publicada en 1569 usó letras itálicas y [corchetes] en su texto, para indicar las palabras que añadía y que no estaban en los idiomas originales. Veamos un ejemplo en Hechos 7:18, 19:



Como se puede ver en el v. 18, las palabras en Egypto se encuentran entre corchetes, añadidas por Casiodoro de Reina. Y en el v. 19 encontramos las palabras de muerte impresas en letra itálica, que tampoco aparecen en el texto griego.

En una próxima entrada explicaremos algunas razones académicas y contextuales de la traducción de Col 1:15-20 que ofrece la TNM.




Colosenses 2:9: Traducción e interpretación contextual

Cuando examinamos cómo se ha traducido Col 2:9 en varias versiones de la Biblia, pueden sorprendernos las diferencias que podemos hallar. Veamos algunos ejemplos:

Biblia del Cántaro por Cipriano de Valera (1602): “Porque en el  habîta toda plenitud de divinidad corporalmente”.

Reina-Valera revisada en 1960 (RV60): “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.

Traducción del Nuevo Mundo, revisión de 1987 (TNM): “porque en él mora corporalmente toda la plenitud de la cualidad divina”.

La Palabra (BLP; Sociedad Bíblica de España, 2010): “en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad”.

Dios llega al hombre (DLH; Sociedades Bíblicas Unidas, 1970): “Porque todo lo que Dios es se encuentra en la persona de Cristo”.

Nueva Biblia Española (NBE; Ediciones Cristiandad, Madrid, 1986): “Porque es en éste en quien habita realmente la plenitud total de la divinidad”.

Dios Habla Hoy (DHH; Sociedades Bíblicas Unidas  y Sociedad Bíblica de España, 2002): “Porque la plenitud de Dios se encuentra visiblemente en Cristo”.

Ante esta diversidad de lecturas, ¿cuál es la mejor traducción?

El Nuevo Testamento Interlineal Palabra por Palabra (NTGPP; Sociedades Bíblicas Unidas, 2012) vierte así este texto:



Esta es la traducción literal. De las versiones mencionadas arriba, traducen de una manera literal Cipriano de Valera y la TNM. 

Ahora bien, ¿qué significa esta frase? Aquí es donde nos tenemos que adentrar en la interpretación. Eso es lo que han hecho, como podemos notar, algunos de los traductores de las versiones citadas arriba, con más o menos acierto. De hecho, algunas han adaptado la traducción de este versículo para apoyar la teología de sus traductores o revisores.

Examinemos, en su contexto, cada una de las palabras griegas de esta frase según la ha traducido NTGPP:

porque en él] hoti en autō (ὅτι ἐν αὐτῷ). Por el contexto (v. 8), sabemos que se está hablando de Cristo.

habita] katoikei (κατοικεῖ), 3 sing. pres. ind. act. del verbo katoikeō (κατοικέω): tener morada permanente en, haberse establecido en, residir en, habitar, morar, vivir. Al estar en tiempo presente, es una acción durativa, que continúa en el tiempo. 

Este verbo se usa a veces de modo figurativo, para referirse a un espíritu, actitud o cualidad que está presente en alguien o en algo. Por ejemplo, en Ef 3:17 (RV60): “para que habite (katoikeō) Cristo por la fe en vuestros corazones”.

Se utiliza este mismo verbo en Col 1:19 (RV95): “porque al Padre agradó que en él habitara (katoikeō) toda la plenitud”.

toda] pan (πᾶν), sing. nom. neut. del adjetivo pas (πᾶς): todo. Al estar en caso nominativo y género neutro, gramaticalmente no puede estar refiriéndose a algo animado, a una persona. 

la plenitud] to plērōma (τὸ πλήρωμα); to, artículo sing. nom. neut.; plērōma, sustantivo sing. nom. neut.; con artículo, se refiere a la suma, el total, la totalidad de algo, que no es animado ni una persona, dado que se encuentra en caso nominativo y género neutro.

También se utiliza el sustantivo 
plērōma, con artículo, en los siguientes lugares:

Col 1:19 (RV95): “porque al Padre agradó que en él habitara toda la plenitud (to plērōma)”.

Jn 1:16 (NTGPP): “Porque de la plenitud (tou plērōmatos) de él nosotros todos recibimos ya y gracia tras gracia”.

Ef 1:22, 23 (RV60): “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud (
to plērōma) de Aquel que todo lo llena en todo”.

Ef 3:19 (RV60): “y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud (
to plērōma) de Dios”.

Ef 4:13 (RV60): “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud (
tou plērōmatos) de Cristo”.

de la divinidad] tēs theotētos (τῆς θεότητος); tēs, artículo sing. gen. fem.; theotētos, gen. sing. fem. del sustantivo theotēs (θεότης).

RV60 ha traducido theotēs por Deidad, además con mayúscula, cuando no existe absolutamente ninguna razón académica ni contextual para hacerlo así. Muy probablemente RV60 ha ofrecido esta traducción con la intención de justificar, de una manera descarada, una determinada interpretación teológica de este versículo, dando apoyo al dogma de la Trinidad. 

Aunque la Reina-Valera revisada en 1995  (RV95) volvió a la cordura de Casiodoro de Reina, Cipriano de Valera y todas las revisiones anteriores a RV60, traduciéndo theotēs por "divinidad" (con minúscula), la Reina Valera Contemporanea (RVC; Sociedades Bíblicas Unidas, 2011) recupera esta tendenciosa traducción. 

Es muy triste y preocupante constatar la presión que la teología de los usuarios de una determinada versión puede ejercer sobre los revisores y editores de una Biblia, incluso en el caso de las Sociedades Bíblicas Unidas (lean, por favor, el artículo de Daniel Arichea titulado Tomando en serio la teología en la traducción o el de Esteban Voth con el título Hacia una ética de liberación para la traducción bíblica).

Volviendo al significado de theotēs, el mejor diccionario griego académico (no teológico) publicado en inglés, A Greek-English Lexicon por Henry George Liddell y Robert Scott, define así la palabra theotēs:
A.divinity, divine nature, Ep.Col.2.9Plu.2.359dLuc. Icar.9, etc.; διὰ θεότητα for religious reasonsHeliod. ap. Orib.50.7.1.

Otros diccionarios modernos comparten esa definición:


Concordancia Manual y Diccionario Griego-Español del Nuevo Testamento por Pedro Ortiz (Sociedad Bíblica / Sociedades Bíblicas Unidas, Madrid, 3ª Edición, 2006): divinidad.

Diccionario Manual Griego-Español (Vox, Barcelona, 18ª edición, 1999): divinidad, naturaleza divina.

Por tanto, una traducción que lea aquí "de la divinidad", "de la naturaleza divina" o "de la cualidad divina" es la más exacta y la adecuada al contexto, como veremos. 

corporalmente] sōmaticōs (σωματικῶς), adverbio, derivado del adjetivo sōmaticos (σωματικός, corporal), que a su vez proviene del sustantivo sōma (σῶμα, cuerpo).

¿Qué significa este adverbio en este contexto?
Para responder a esta pregunta debemos tener en cuenta que sōmaticōs deriva del sustantivo sōma, cuyo significado primario es cuerpo, pero no el único. 

Una acepción de sōma, según el Diccionario del griego bíblico. Setenta y Nuevo Testamento (Verbo Divino, Estella, 2011) es (cursivas de la obra):
4. ser vivo en su totalidad, persona (Gn 47,18), κατὰ σ.: de acuerdo con el número de personas (Gn 47,12)

Así, la palabra sōma se puede referir a una persona. Pues bien, en mi humilde opinión, este mismo sentido contextual se puede aplicar al adverbio sōmaticōs en Col 2:9, donde significaría personalmente, en su persona (cf. DLH arriba).

Esta interpretación es la que ofrece Hugues Oltramare en su obra Commentaire sur les Épitres de S. Paul aux Colossiens, aux Ephessiens et a Philémon. Tome Premier (Paris, 1891), y que coincide con la de Lutero y Bullinger:




También el helenista William Barclay entiende así el significado de  sōmaticōs, ya que en su Comentario al Nuevo Testamento. Volumen 11. Filipenses, Colosenses, 1ª y 2ª Tesalonicenses (Clie, Terrassa, 1999) ofrece la siguiente traducción de Col 2:9:

porque es en Él en Quien reside la plenitud de la naturaleza divina


Existe otro matiz de significado que, en mi opinión, se puede sumar al sentido de sōmaticōs en Col 2:9. Es el basado en otra acepción de sōma, que, también según el Diccionario del griego bíblico, es la siguiente (cursivas y corchetes de la obra):

9. ser real, opuesto a σκιά sombra, la realidad, τὸ δὲ σ. τοῦ Χριστοῦ: pero la [verdadera] realidad [es la] de Cristo (Col 2,17).


Como vemos en el ejemplo que propone este diccionario, en Col 2:17 Pablo explicó que la Ley, con sus fiestas, su tabernáculo y sus sacrificios, tenía una sombra, skia (σκιά), que representaba cosas mayores por venir, pero “el cuerpo es de Cristo”, es decir, “la [verdadera] realidad [es la] de Cristo”. 

La obra Análisis Gramatical del Griego del Nuevo Testamento por Max Zerwick y Mary Grosvenor (Verbo Divino, Estella, 2008, pág. 714) apoya este matiz de significado en Col 2:17, expresándolo en una nota: “σῶμα aquí op. σκιά, sustancia, realidad”. 


Dicho de otro modo, la palabra sōma puede también tener el significado de realidad, algo concreto, real, en oposición a algo que solo es aparente, irreal. Así lo han entendido algunos traductores de la Biblia, que vierten Col 2:17 así (énfasis mío):

La Biblia de Estudio. Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1998):

Todo esto no es más que la sombra de lo que ha de venir, pero la verdadera realidad es Cristo.

Traducción en lenguaje actual (Sociedades Bíblicas Unidas, 2002):

Todo eso no era más que la sombra engañosa de lo que estaba por venir. Lo real y verdadero es Cristo.

Nuevo Testamento. Edición preparada por Senén Vidal (Sal Terrae, 2015):

cosas esas que son sombra de las cosas venideras, y la realidad pertenece a Cristo.

La Palabra (Sociedad Bíblica de España, 2010):
Todo esto no es más que sombra de lo que ha de venir. La realidad es  Cristo.


Pues bien, este otro matiz de significado contextual del sustantivo sōma, se puede aplicar también al adverbio sōmaticōs en Col 2:9. 

Así lo sugieren también Zerwick y Grosvenor en una nota a este versículo: “σωματικῶς encarnada; o, tal vez, en realidad v. 17 (σῶμα).”.

Hasta una traducción interlineal, el Nuevo Testamento Versión Interlineal Griego-Español. Volumen III. Epístolas y Apocalipsis  por Rafael Gutiérrez Escalante (Universidad Iberoamericana, México, 1991) traduce sōmaticōs como realmente en Col 2:9:


Porque en él habita realmente toda la plenitud de la divinidad


Entonces, para entender el significado de 
sōmaticōs en el contexto de Col 2:9, podemos sumar los dos matices de significado que hemos analizado arriba. Por un lado, se refiere a la persona de Cristo; además, indica la realidad de algo, en oposición a lo que es solo aparente, irreal. 

Es muy interesante observar como la NBE, que citamos arriba, también parece transmitir estos dos matices de significado de sōmaticōs, dado que primero lee "es en este en quien", enfatizando que es en la persona de Cristo y luego añade "habita realmente", es decir, la realidad de Cristo en oposición a las enseñanzas que solo son "falsas palabras persuasivas" y "filosofías y huecas sutilezas" que provienen de hombres.

Podríamos explicar, entonces, que en Col 2:4, 8 (RV60) Pablo les escribe a los colosenses que “nadie os engañe con palabras persuasivas”, “por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo”. En 2:6, 7 les exhorta a andar en Cristo, arraigados y sobreedificados en él. En 2:3, 9, por contraste con las falsas palabras persuasivas, las filosofías y huecas sutilezas, les explica que la realidad deben buscarla en Cristo, pues en él, en su persona,
 mora la plenitud de la sabiduría y el conocimiento de Dios, todo cuanto los cristianos necesitan. Cristo es la personificación de las cualidades divinas. Por eso, él, y no algún ser humano en la Tierra, es aquel a quien debían mirar los cristianos de Colosas, como su ejemplo y la fuente dada por Dios de guía e instrucción.

Versiones como BLP introducen también aquí su propia teología y reducen mucho el campo semántico de sōmaticōs al traducirlo por humanidad. Tampoco me parece exacto traducir theotēs por Dios, como hacen DLH y DHH.

Dado que el DRAE define naturaleza como "esencia y propiedad característica de cada ser", y en Col 2:9 se está hablando de la persona de Jesucristo, me parece excelente la opción de TNM al verter theotēs como cualidad divina, pues indica con claridad que se está hablando de una persona, que tiene cualidades, no propiedades, como si fuera un mineral.

¿Enseñó aquí Pablo que el hecho de que la plenitud de la divinidad habitara en Cristo le convertía en Dios mismo? No. 

Hacer iguales a Cristo y a Dios no estaría de acuerdo con el contexto, dado que Jesucristo no posee la plenitud por sí mismo, sino porque “agradó al Padre que en él habitase” (Col 1:19 RV60). Por tanto, no son iguales. Es el Padre quien toma las decisiones y tiene el poder para llevarlas a la práctica. 

Además, como vimos arriba, en Ef 3:17-19, Pabló oró para que el Dios y Padre de Jesucristo (cf. Ef 1:3) les diese a los cristianos que Cristo habitase en sus corazones y fueran llenos de toda la plenitud de Dios. ¿El ser llenos de la plenitud de Dios hace de los cristianos seres iguales a Dios? 

De hecho, según Ef 4:13 (RV60), se espera que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento de Cristo, a la medida de la plenitud de Cristo. ¿Llegar a la medida de la plenitud de Cristo nos hace iguales a él? ¿Seríamos entonces parte de la Trinidad? 

En Col 3:1 se dice que Jesucristo está “sentado a la diestra de Dios”, lo cual distingue con claridad a Jehová del Cristo, como el mismo Jesús enseño en Lu 22:69 (RV60): "Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios.". La palabra de Dios también lo explica en Hch 2:33-36 (RV60): 
Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Jesús fue exaltado por la diestra de Dios, recibió el espíritu santo de su Padre. Dios da instrucciones al Cristo, y le va a poner a sus enemigos como estrado de sus pies. Además, Dios le hizo Señor y Cristo. Salta a la vista en todo este pasaje la subordinación de Jesús a Dios.

Juan 1:1 en algunas versiones anteriores a la Traducción del Nuevo Mundo

El primer tomo de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (Testigos Cristianos de Jehová), correspondiente al Nuevo Testamento, se publicó en inglés el 3 de agosto de 1950. En español en 1963.

Esta versión vierte así Juan 1:1 al español  (revisión del 2019):
En el principio la Palabra existía, la Palabra estaba con Dios y la Palabra era un dios.

Esta lectura es distinta a la tradicional, que es, según la Reina-Valera revisión del 1960:
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Debido a esta diferencia hay quienes critican la Traducción del Nuevo Mundo, afirmando que este versículo ha sido alterado por los Testigos Cristianos de Jehová para apoyar sus propias enseñanzas. 

Por esta razón voy a incluir en esta entrada imágenes de la traducción de Juan 1:1 en algunas versiones anteriores en el tiempo a la publicación de la Traducción del Nuevo Mundo (TNM), con el objetivo de probar que esta versión no es la primera, ni mucho menos, que ofrece una traducción no tradicional de este versículo.

1) Comencemos por The New Testament in an Improved Version, Upon The Basis Of Archbishop Newcome´s New Translation (Londres, 1808; Boston, 1809). Esta versión es una revisión efectuada por un unitario llamado  Thomas Belsham de una traducción del Arzobispo Newcome:


La última frase de Juan 1:1 en español se leería:
y la Palabra era un dios

2) The
New Testament traducido por Abner Kneeland (Philadelphia, 1823):



En español:
y la Palabra era un Dios



En español:
y la palabra era [un] Dios

4) Robert Young, erudito bíblico presbiteriano, es el traductor de la popular versión de la Biblia que se conoce como Young's Literal Translation (Edimburgh, 1863). Más tarde publicó la obra titulada Concise Commentary On The Holy Bible: Being A Companion To The New Translation Of The Old And New Covenants (Edimburgh, 1865). Se trata de un comentario conciso de toda la Biblia y es muy interesante la traducción alternativa que ofrece esta obra a la última frase de Juan 1:1:


En español:
Y LA PALABRA ERA DIOS,] más literalmente "y un Dios (es decir, un Ser Divino) era la Palabra," esto es, que existía y era reconocido como tal.



En español:
como un Dios era el mandato



En español:
Lectura interlineal: "y un dios era la palabra".
En la columna de la derecha traduce τὸν θεόν con la palabra Dios, con mayúscula y versalitas y θεὸς con Dios, con mayúscula y minúsculas.

7) Le Nouveau Testament por Hugues Oltramare (Société Biblique Protestante de Paris, Gèneve y Paris, 1872). El Dr. Oltramare, pastor y profesor de Teología Exegética del Nuevo Testamento en la Universidad de Ginebra, fue uno de los más importantes teólogos y exégetas de la Iglesia Reformada Suiza del s. XIX. Así tradujo Juan 1:1:



En español:
y la Palabra era dios



En español:
y la palabra era un dios

9) La obra Le Quatrième Évangile (Paris, 1903) del conocido erudito francés Alfred Loisy ofrece el siguiente sentido a Juan 1:1c:


En español: 
El sentido de la frase evidentemente es: «Y el Verbo era de naturaleza divina.»

10) Este mismo autor, en su traducción del Nuevo Testamento titulada Les Livres du Nouveau Testament Traduit du Grec en Français (Paris, 1922), vertió así Juan 1:1:


En español:
Y el Logos era dios

11) The New Testament. A New Translation por James Moffatt (New York, 1913). El Dr. Moffatt fue pastor presbiteriano, profesor de Griego y Exégesis del NT en la Universidad de Oxford y de Historia de la Iglesia en el United Free Church College de Glasgow y en el Union Theological Seminary de Nueva York. Está considerado uno de los más importantes e influyentes académicos y traductores bíblicos del s. XX.



En español:
el Logos era divino

12) The New Testament. An American Translation por Edgard Johnson Goodspeed (The University Of Chicago Press, 1923). El Dr. Goodspeed fue ministro evangélico bautista y profesor universitario de Nuevo Testamento y Patrística Griega. Está considerado uno de los más importantes teólogos y académicos bíblicos del s. XX. La colección de manuscritos de la Universidad de Chicago lleva su nombre en honor a su labor:



En español:
y la Palabra era divina

13) La Bible du Centenaire, Tome IV, Le Nouveau Testament (Société Biblique Protestante de Paris, 1928). Este NT fue traducido por un comité de eruditos evangélicos francófonos. De la traducción del evangelio de Juan se encargó el Dr. Maurice Goguel, profesor y deán de la Facultad Libre de Teología Protestante de París, director de estudios de la Escuela Práctica de Estudios Superiores y profesor de la Universidad de la Sorbona en París. Está considerado el principal representante de la exégesis protestante francófona en la primera mitad del s. XX. Además, su traducción fue revisada por la Comisión de traducción nombrada al efecto por la Société Biblique Protestante de Paris. Así tradujo Juan 1:1:


En español:
y el Verbo era un ser divino.

14) The Four Gospels. A New Translation por Charles Cutler Torrey (Hodder and Stoughton, London, 1933). El Dr. Torrey fue un muy conocido académico de la Biblia, historiador, arqueólogo y profesor de Lenguas Semíticas en el Andover Theological Seminary (1892-1900) y en la Universidad de Yale (1900-1932). Fue fundador de la American School of Archaeology (Escuela Americana de Arqueología) en 1901:


En español:
y la Palabra era dios


Esta lista no es exhaustiva. Existen otras traducciones bíblicas no tradicionales de Juan 1:1, en varios idiomas, publicadas antes de TNM.

Ninguno de los autores que he citado fueron miembros de algún grupo religioso relacionado con los Testigos Cristianos de Jehová ni compartieron, necesariamente, sus enseñanzas.

Sin embargo, el que autores de diferentes confesiones religiosas e ideologías (algunos de ellos eminentes eruditos bíblicos y miembros prominentes de sus respectivas denominaciones) y en distintas épocas hayan llegado por separado a la misma conclusión, que la traducción tradicional de Juan 1:1 (La Palabra [o El Verbo] era Dios) no es correcta, da mucho valor a sus testimonios. Además, expresaron su punto de vista en contra de la corriente teológica mayoritaria, lo cual lo hace aún más valioso.

Hagan clic en los siguientes enlaces si desean conocer otras traducciones no tradicionales de Juan 1:1 ofrecidas por eruditos católicos y protestantes.

También pueden ver traducciones de Juan 1:1 desde el copto (como: "y [un] Dios era la palabra") aquí y el Monotessaron de John Samuel Thompson (como: "el Logos era un dios") aquí.

Para conocer la gramática del griego de Juan 1:1 según Daniel B. Wallace y Daniel S. Steffen, pueden leer la siguiente entrada de este blog: Juan 1:1, la "regla de Colwell" y la gramática griega



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