Hebreos 4:4 en relación con Génesis 2:2

 Así vierte Génesis 2:2 la Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019 (TNM). Colocaré en negrita las palabras que nos interesan:

Para el séptimo día, Dios ya había terminado su obra. Y, el séptimo día, Dios se puso a descansar de toda la obra que había estado haciendo.

La TNM vierte aquí con las palabras "se puso a descansar" un verbo hebreo en estado imperfecto, es decir, que indica que la acción ha comenzado pero esta no se da por terminada, sino que continúa en el tiempo.

Cierto lector de este blog se pregunta por qué la cita que se hace de esta frase en Hebreos 4:4 usa un verbo griego en tiempo aoristo, que suele indicar una acción o estado puntual pero no la continuidad de dicha acción o estado.

La realidad es que en Hebreos 4:4 no se hace una cita literal de Génesis 2:2, sino una mención o alusión, lo que también podríamos llamar una cita indirecta. Para comprobarlo, veamos cómo vierte Génesis 2:1-3 La Biblia griega - Septuaginta, una traducción académica al español de la Versión de los Setenta o Septuaginta (LXX):


Ahora veamos la manera como ha trasladado Hebreos 4:4 el Nuevo Testamento de La Biblia griega - Septuaginta



Comprobamos que Hebreos 4:4 no es una cita literal de Génesis 2:2, ni del texto hebreo ni del griego. Ahora bien, sí se usa el mismo verbo griego en Hebreos 4:4 y Génesis 2:2 LXX, traducido arriba en ambos casos por "descansó". El verbo griego empleado es κατέπαυσεν, la 3ª persona del singular aoristo1 de indicativo en voz activa del verbo καταπαύω (intr. cesar, descansar).

Ahora bien, que κατέπαυσεν sea un tiempo aoristo no significa necesariamente que esté indicando una acción puntual que no continúa en el tiempo. Puede tratarse en este caso de un aoristo ingresivo. Así lo explica la obra El griego del Nuevo Testamento de Max Zerwick:


Así, como explica esta gramática avanzada de griego koiné, el aoristo κατέπαυσεν puede indicar en Hebreos 4:4 el comienzo del estado de descanso de Dios. El contexto señala con claridad hacia este significado del aoristo, pues a lo largo del capítulo 4 de la Carta a los Hebreos se enseña que el descanso de Dios continúa, pues en Hebreos 4:11 leemos: "hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso".

La obra Gramática griega: Sintaxis del Nuevo Testamento (Segunda edición con apéndice) por Daniel B. WallaceDaniel S. Steffen (Editorial Vida, 2015) en su pág. 411 explica lo siguiente sobre el aoristo ingresivo:


Esta obra señala la importancia del contexto y del "enfoque" del intérprete a la hora de distinguir cuándo un aoristo es ingresivo. Una vez más comprobamos que el contexto manda. Y como escribí arriba, el contexto de Hebreos 4:4 determina con total claridad que nos encontramos con un aoristo ingresivo.

¡Qué importante es el contexto y la comprensión lectora, bajo la guía del espíritu de Dios, para interpretar correctamente la Palabra de Dios! Asimismo, el uso con discernimiento de las obras de referencia adecuadas. 

El depender en exclusiva de un conocimiento más o menos elemental del griego o el hebreo nos lleva a la confusión y al error.

Espero que esta información les sea útil.






Juan 1:14 ¿Cuál es su mejor traducción al español?

¿Cuál es la traducción de la Biblia al español que mejor transmite el sentido del texto griego en Juan 1:14?

Para responder a esta pregunta empecemos examinando cómo vierten Juan 1:14 varios interlineales.


► Comencemos con El Nuevo Testamento interlineal Hernández-Ardura (Editorial Patmos, Miami, 2018):








Este interlineal es posiblemente el más literal disponible en español. Esta sería la traducción que ofrece de Juan 1:14:

Y el logos carne llegó a ser, y habitó entre nosotros - y vimos la gloria de él, gloria como unigénito de Padre - lleno de gracia y verdad. 



► Leamos ahora la que ofrece El Nuevo Testamento interlineal palabra por palabra (Sociedades Bíblicas Unidas, 2012):

Esta sería la traducción ofrecida por este interlineal: 

Y la Palabra carne se hizo y acampó entre nosotros y vimos la gloria de ella, gloria como del Hijo único de el Padre, lleno de gracia y de verdad.


En este interlineal se colocan con letra cursiva las palabras que no tienen equivalente en el texto griego pero que han añadido las autoras de esta obra para transmitir el sentido que ellas le dan al texto bíblico.



► Veamos otro ejemplo, el Nuevo Testamento interlineal griego español de Francisco Lacueva (Editorial Clie, Terrassa, 1984):

Este sería el texto que ofrece Lacueva:

Y el Verbo carne se hizo y fijó tabernáculo entre nosotros, y contemplamos la gloria suya, gloria cual del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.



 ► Por último, veamos el Interlineal académico del Nuevo Testamento griego español de Juan Carlos Cevallos A. (Editorial Clie, Viladecavalls, 2017):



Este es el texto que ofrece Cevallos de Juan 1:14:

Y la Palabra carne llegó a ser y fijó tabernáculo entre nosotros, y contemplamos la gloria de él, gloria como del Unigénito de parte de (el) Padre, lleno de gracia y verdad.


En esta obra algunas de las palabras añadidas por Cevallos para transmitir correctamente el sentido que él entiende del texto bíblico se han colocado entre paréntesis.

Como vemos, estos cuatro interlineales ofrecen distintas traducciones de Juan 1:14. De esta manera comprobamos la realidad de que toda traducción es una interpretación, incluso en el caso de los interlineales. 


Examinemos ahora la manera como vierte Juan 1:14 una Biblia muy usada entre los evangélicos hispanos en la actualidad, la Reina-Valera revisión del 1960. La compararemos en algún caso con los interlineales citados.

Así vierte Juan 1:14 la Reina-Valera revisión del 1960 (RV60):

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.


RV60 no traslada literalmente las palabras ὁ λόγος sino que vierte la frase griega καὶ ὁ λόγος σὰρξ ἐγένετο por "y aquel Verbo fue hecho carne". Lo hace de manera diferente a Casiodoro de Reina en la Biblia del Oso y Cipriano de Valera  en la Biblia del Cántaro, que ofrecen la lectura "y aquella Palabra fue hecha carne". Es decir, originalmente Reina y Valera vertieron λόγος por "Palabra" pero revisores posteriores cambiaron el texto y colocaron "Verbo". ¿Por qué se produjo este cambio? ¿Fue para igualarlo con la Biblia de Scio de San Miguel, que usa "Verbo"? No lo sé. La cuestión es que aquí, como en muchos otros lugares de la obra de Reina y Valera, se varió la traducción que estos ofrecieron, más allá de una actualización ortográfica, sintáctica o gramatical. Ahora bien, sin ninguna duda la mejor traducción de λόγος (logos) en este caso es "palabra".

Es muy interesante comprobar que en este versículo la RV60 vierte la preposición griega ἐν por la española "entre". Como vemos, el contexto manda. Si se tradujese esta preposición griega por su equivalente absolutamente literal al español, "en", la frase de Juan 1:14 se tendría que verter "habitó en nosotros", lo que es difícil de entender y puede llevar a una interpretación disparatada por parte de algunos lectores. 

La RV60 trae la palabra "unigénito" con minúscula. Ya sabemos que el griego koiné del Nuevo Testamento no hace diferencias entre mayúsculas y minúsculas. Por lo tanto, el colocar esta palabra con mayúscula o minúscula depende de la interpretación del traductor y el significado que quiera transmitir a sus lectores. En este caso Reina y Valera usaron la mayúscula inicial, "Vnigenito", igual que hacen los interlineales de Lacueva y Cevallos

La RV60 ofrece la expresión "gloria como del unigénito del Padre". Observamos que coloca artículos determinados ante las palabras "unigénito" y "Padre". Pero el texto griego no tiene artículos en estos casos. Recordemos que el interlineal de Hernández-Ardura vierte así esta frase: "gloria como unigénito de Padre". Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera también insertaron artículos aquí. Y lo mismo han hecho los interlineales de las Sociedades Bíblicas Unidas, Lacueva y Cevallos. Esta práctica es bastante común en la traducción de la Biblia y es un modo de dar un determinado significado al texto bíblico de acuerdo a la interpretación de este que hagan el traductor o traductores. Ahora bien, ¿exige el contexto el uso de artículos ante "unigénito" y "Padre"? No, puesto que esta frase se refiere con claridad a la comparación de la relación que existe entre la Palabra y Dios con la de un unigénito o hijo único con su padre. Así lo han entendido otras versiones de la Biblia, como por ejemplo El Nuevo Testamento de Pablo Besson (Buenos Aires, 1919) que traduce así esta frase: "como la gloria de un unigénito de parte de padre", o el Comentario al Nuevo Testamento de William Barclay (Editorial Clie, Terrassa, 1995) que lo hace así: "gloria como la que recibe de su padre un hijo único", o la Nueva Biblia Española que la traslada así: "la gloria que un hijo único recibe de su padre", o la Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019 que ofrece la siguiente lectura: "una gloria como la que le corresponde a un hijo unigénito de parte de su padre", o la obra Los cuatro evangelios de José Luis Calvo Martínez (Editorial Trotta, Madrid, 2022) que la vierte: "gloria como la de un hijo único procedente de Padre", etc. Respecto a esta cuestión es muy interesante el comentario que ofrece la obra Comentario al Evangelio de Juan por Sjef van Tilborg (Verbo Divino, Estella, 2005; pág. 30):











Otra palabra griega a la que se debe dar atención en este versículo es χάριτος el caso genitivo singular femenino del sustantivo χάρις (Strong 5485) y que RV60 traduce por "gracia" en la frase "lleno de gracia y de verdad". Es admisible que χάρις (charis) se traduzca muy literalmente por la española "gracia", pero es innegable que esta palabra española prácticamente ya no se usa en el habla corriente con el sentido de "don de Dios". Por otra parte, χάρις tiene otras acepciones que expresarían con más precisión su significado en el contexto de Juan 1:14. El Diccionario expositivo de palabras del Nuevo Testamento exhaustivo de W. E. Vine define así esta palabra griega (he subrayado la acepción que creo apropiada para el contexto de Juan 1:14):


Algunas versiones ofrecen una traducción que tiene en cuenta el significado contextual de χάρις (charis) en Juan 1:14, como por ejemplo la Nueva Traducción Viviente que vierte "amor inagotable", la Dios Habla Hoy que lo hace "abundante en amor", la Palabra de Dios para todos "generoso amor" o la Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019 "favor divino", etc.

Por esta razón y las demás comentadas en esta entrada estoy convencido de que la traducción de la Biblia que mejor transmite en español actual el significado de Juan 1:14 es la que ofrece la Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019, a saber:

La Palabra llegó a ser carne y vivió entre nosotros, y vimos su gloria, una gloria como la que le corresponde a un hijo unigénito de parte de su padre. Y estaba lleno de favor divino y verdad.






Juan 7:53-8:11 ¿Es inspirado el episodio de Jesús y la mujer adúltera?

Así vierte la Reina-Valera revisión del 1960 el relato de la mujer adúltera que encontramos en Juan 7:53-8:11:

Cada uno se fue a su casa; y Jesús se fue al monte de los Olivos.
Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 
Enderezandose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Este pasaje lo trae la Biblia del Oso de Casiodoro de Reina, publicada en 1569 y la revisión de esta efectuada por Cipriano de Valera llamada la Biblia del Cántaro, publicada en 1602. Todas las revisiones posteriores de la familia Reina-Valera lo traen, aunque algunas lo colocan entre corchetes, como por ejemplo la Reina-Valera revisión del 1977, la Reina-Valera Actualizada (2015) y la Reina-Valera Contemporánea (2011). También traen entre corchetes esta perícopa la Versión Moderna de Henry Barrington Pratt desde su revisión de 1923 (la 1ª edición de 1893 ofrecía una nota crítica), la Versión Hispano-Americana (1916), el Nuevo Testamento de Pablo Besson (1919),  La Versión Latinoamericana en Castellano (1953)la Dios Habla Hoy (1979), la Biblia Traducción Interconfesional (2008), la Biblia La Palabra (2010), etc. 

Prácticamente el resto de las versiones de la Biblia en español que imprimen este episodio sin corchetes informan en una nota crítica que originalmente no formaba parte del evangelio de Juan y/o que no se encuentra en los mejores y más antiguos manuscritos.

Además, en español hay dos Biblias que no traen este pasaje, a saber, la Biblia Textual de la Sociedad Bíblica Iberoamericana y la Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019.

¿A qué se deben estas diferencias? A que desde hace varios siglos hay serias dudas sobre si este pasaje pertenece al Evangelio según Juan. Ya en una edición publicada en 1816 de la Biblia Vulgata latina traducida en español y anotada por Felipe Scio de San Miguel, obispo de Segovia, se ofrecía la siguiente nota a esta perícopa:










Esta nota de la Biblia de Scio de San Miguel admite como canónico el pasaje de la mujer adúltera y ofrece su propia teoría de la razón por la que no aparece en "algunos textos" ni fue mencionado por Crisóstomo ni Teofilacto

Ahora bien, han pasado más de 200 años desde esta nota y se han descubierto miles de manuscritos del Nuevo Testamento desde entonces. También se ha avanzado mucho en el estudio objetivo de la historia del texto bíblico. Entonces, ¿se debería incluir Juan 7:53-8:11 entre las Santas Escrituras inspiradas por Dios? Veamos.

Esta es la página con el texto y el aparato crítico de Juan 7:53-8:11 que ofrece la obra Sinopsis de los cuatro Evangelios. Edición bilingüe greco-española, traducida y adaptada por Antonio Vargas-Machuca (Sociedad Bíblica / Sociedades Bíblicas Unidas, Madrid, 2007):




Examinemos asimismo el aparato crítico de este pasaje en el Nuevo Testamento griego. Quinta edición revisada (Deutsche Bibelgesellschaft / American Bible Society / United Bible Societies, Stuttgart, 2014):


Según este comentario, "el caso contra la paternidad literaria de Juan parece conclusivo", es decir, que se puede concluir objetivamente que este pasaje no fue escrito por el apóstol Juan. Metzger le da "veracidad histórica" al relato y ofrece su propia opinión de su origen, achacándoselo a una circulante tradición oral que acabó siendo incrustada en el Nuevo Testamento. 








Por último, leamos lo que explica sobre esta cuestión una publicación católica más reciente como Cuarto evangelio. Cartas de Juan. Introducción y comentario por Juan José Bartolomé Lafuente (Editorial CCS [Central Catequética Salesiana] , Madrid, 2002; págs. 238-9):




Después de leer estos tres comentarios sobre el pasaje de la mujer adúltera en Juan 7:53-8:11 se puede llegar a una conclusión objetiva: este pasaje no estaba originalmente en el Evangelio según Juan. Tampoco está presente en los mejores y más antiguos manuscritos griegos; el más antiguo en el que aparece es el uncial Códice de Beza (D), fechado en el siglo V. No disponemos de otro manuscrito griego que incluya esta perícopa hasta el siglo IX, 4 siglos después.
 
Asimismo, está ausente de los comentarios al Evangelio según Juan de Orígenes (fallecido entre los años 253/254), Crisóstomo (407), Teodoro de Mopsuestia (428), Cirilo de Alejandría (444), Teófilo de Antioquía (fallecido después del año 180), Tertuliano (después de 220), Cipriano (258), Hilario (367), etc. Y como explica el comentario de Metzger: "Ninguno de los padres de la iglesia griega anterior a Eutimio Zigabeno (S. XII) comenta el pasaje, y Eutimio declara que en las copias bien hechas del Evangelio no se encuentra". Este dato es muy revelador en este caso, dado que esta perícopa tiene un estilo y contenido muy adecuados para usarse en comentarios alegóricos o devocionales. Sin ninguna duda estos autores la habrían comentado de haber sido parte del Evangelio según Juan.

Hay múltiples teorías acerca de cómo llegó este relato a insertarse en los evangelios. De hecho, hay manuscritos que no lo traen en Juan 7:53-8:11, sino después de Juan 7:36, o de Juan 21:25, o de Lucas 21:38, o de Lucas 24:53. Pero solo son eso, teorías, a veces contradictorias entre sí.

Las obras católicas le otorgan canonicidad debido a que en el Concilio de Trento (celebrado entre los años 1545 y 1563) fue declarado "canónico" por la Iglesia Católica Apostólica Romana, muy probablemente por encontrarse en la Vulgata latina, como apunta arriba el doctor Juan José Bartolomé. En cuanto a las obras y autores evangélicos o protestantes hay disparidad de criterios, aunque la presión de la tradición religiosa es enorme, favoreciendo su inclusión en la inmensa mayoría de las versiones aunque sea entre corchetes o con notas que avisan de que no pertenecía originalmente al Evangelio según Juan ni se encuentra en los mejores y más antiguos manuscritos.

Puesto que la conclusión objetiva es que Juan 7:53-8:11 no perteneció originalmente al Evangelio según Juan, que los mejores y más antiguos manuscritos griegos no traen este relato y que no se encuentra en muchos de los más antiguos comentarios del Evangelio, considero muy razonable la decisión de la Biblia Textual y la Traducción del Nuevo Mundo de no incluir en el texto bíblico esta perícopa, pues con toda probabilidad no es inspirada por Dios y no debe ser usada para dar apoyo a doctrinas ni para conocer la personalidad de Jesucristo. 




Apocalipsis 1:11 Otra inserción espuria de la Reina-Valera revisión del 1960

Veamos cómo vierte Apocalipsis 1:11 la Reina-Valera revisión del 1960 (RV60). Destacaré en negrita la frase que nos interesa:
que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Muchos lectores de esta versión relacionan las palabras "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último" de este versículo con las que hallamos en Apocalipsis 1:8, donde Jehová, el Dios Todopoderoso, dice de sí mismo: "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y  fin". De esta manera concluyen que Apocalipsis 1:11 prueba que Jesucristo es el Dios Todopoderoso mismo, apoyando así la teología trinitaria o la unicitaria. 

Ahora bien, la inmensa mayoría de las traducciones de la Biblia no traen en Apocalipsis 1:11 las palabras "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último". Por ejemplo, no las traen la Nueva Biblia de las Américas, ni la Nueva Versión Internacional, ni la Biblia de Jerusalén ni la Traducción del Nuevo Mundo, entre muchísimas otras. Entonces, ¿de dónde ha sacado estas palabras la RV60?

La RV60 las ha sacado de su base textual, que es alguna de las decenas de diferentes ediciones del texto griego del Nuevo Testamento llamadas genéricamente Textus Receptus o Texto Recibido. En general, llamamos Texto Recibido (TR) a una edición producida cotejando los manuscritos griegos del Nuevo Testamento que estaban disponibles para los académicos a principios del siglo XVI y cuya primera edición se publicó en 1516
 por el monje católico Erasmo de Róterdam y que este dedicó al papa León X, quien le había concedido la aprobación para su impresión, publicación y distribución. Para producir esta edición Erasmo solo contaba con 7 manuscritos griegos tardíos. Solo en uno de estos, del siglo XII, estaba copiado el libro de Apocalipsis (con la excepción de 22:16-21). Este manuscrito, numerado en la actualidad como el minúsculo 2814, incluía las palabras "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último". Por este motivo la edición de Erasmo las incluye. Y como la RV60 se basa en el TR de una manera acrítica también las trae.

Veamos una foto del Novum Instrumentum, es decir, la edición crítica o académica del Nuevo Testamento en griego y latín publicada por el monje Erasmo de Róterdam en 1516. He resaltado la frase que analizamos:
 


Sin embargo, otras ediciones del Nuevo Testamento griego de la época no incluían estas palabras pues se basaban en manuscritos más antiguos y fieles.

Podemos comprobarlo en esta imagen de Apocalipsis 1:11 de la Biblia Políglota Complutense, obra puesta en circulación en 1521/1522:



Como podemos observar, las palabras que analizamos no se encuentran en la Políglota Complutense.


Igualmente, leamos este pasaje en la Biblia Políglota Regia, publicada en 1572:



Como vemos, tampoco están en el texto griego de la Políglota Regia.


La razón es que solo una parte de los manuscritos griegos llamados "bizantinos" incluyen las palabras que estamos examinando. Confirma la nula validez de estos testigos el hecho de que la edición del texto griego bizantino compilada por Maurice A. RobinsonWilliam G. Pierpont no trae en Apocalipsis 1:11 las palabras "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último". Podemos comprobarlo en una foto de este pasaje en el Nuevo Testamento interlineal Hernández-Ardura (Editorial Patmos, Miami, 2018), que se basa en este texto griego bizantino:




Probablemente la frase "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último" fue añadida por copistas de teología trinitaria para tratar de apoyar sus dogmas eclesiales. Por lo tanto, no tiene valor textual, es espuria, razón por la cual la inmensa mayoría de las versiones
 de la Biblia no la traen, incluidas algunas antiguas.

Por ejemplo, no trae en su texto principal esta frase espuria la versión de Felipe Scio de San Miguel (3ª Edición, Tomo IV del Nuevo Testamento, Madrid, 1816) que traduce así Apocalipsis 1:11 desde el latín de la Vulgata:





Lo mismo la Sagrada Biblia traducida de la Vulgata al español y publicada por Félix Torres Amat (Tomo II del Nuevo Testamento, Madrid, 1823) que vierte así Apocalipsis 1:11








Tampoco la Versión Moderna de H. B. Pratt (Sociedad Bíblica Americana, Nueva York, 1893):



Igualmente El Nuevo Testamento, versión de Pablo Besson (Buenos Aires, 1919):





O la Nácar-Colunga (BAC, Madrid, 1ª edición 1944):




De hecho, en español estas palabras solo las traen en su texto principal en la actualidad las Biblias de la familia Reina-Valera, con las excepciones de la Reina-Valera Contemporánea y la Reina-Valera Actualizada que no las incluyen o la Reina-Valera revisión del 1977 (¡llamada ahora Reina-Valera Revisada!) que las coloca entre corchetes. Para ser exhaustivos, también las trae la traducción llamada Biblia del Jubileo, producida por el misionero norteamericano Martin Stendal.





Próximo lanzamiento de la Reina-Valera de la Sociedad Bíblica Trinitaria

En la página web en español de la Sociedad Bíblica Trinitaria se anuncia el lanzamiento de su revisión de la Reina-Valera. Este se producirá en Medellín, Colombia, el próximo 25 de julio y en Santiago de Chile el 29 de julio. En España se presentará el sábado 11 de noviembre en Madrid.

Será interesante examinar esta revisión cuando esté disponible en una edición con letra grande.

¿Sabían que los testigos de Jehová de lengua catalana han estado usando la Biblia en catalán de la Sociedad Bíblica Trinitaria en la predicación y la enseñanza? Si desean leerla hagan clic aquí. Desde el 2 de abril de 2022 está disponible la Traducción del Nuevo Mundo completa en catalán.




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