Juan 8:58 (4) ¿Traducen la Septuaginta y la Vulgata el nombre de Dios como Yo Soy?

¿Se traduce por las palabras "Yo soy" el nombre de Dios en la Versión de los Setenta o Septuaginta (LXX)? ¿Y en la Vulgata de Jerónimo?

Estas son las preguntas que vamos a tratar de responder a continuación. 

Comencemos por la LXX:

Esta es una imagen de Éxodo 3:14, con el griego de LXX (Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart, 1979, electronic ed.) y el español de La Biblia griega - Septuaginta, I Pentateuco  (Sígueme, Salamanca, 2008) colocados de manera interlineal:


Veamos también este versículo en la versión que el sacerdote católico chileno Guillermo Jünemann  preparó en los años 20 del pasado siglo. Es una traducción desde la LXX al español que no fue publicada hasta 1992. Colocaré una imagen del texto y de la nota al pie referida al versículo 14:


Como podemos comprobar en estas traducciones de LXX, en la primera frase Dios explica su nombre como ᾿Εγώ εἰμι ὁ ὤν, que se puede traducir por Yo soy el que soyYo soy el que es, Yo soy el existente o Yo soy el ser. De cualquier forma, en este caso el pronombre personal está señalando al nombre propio que el mismo Dios pide a Moisés que comunique a los hijos de Israel, y que es Ὁ ὢν, es decir, "El que es", "El que existe". Este es el nombre de Dios que transmite LXX y no ἐγὼ εἰμί, "yo soy".

Para que podamos entenderlo, es como si alguien nos preguntara nuestro nombre y respondiéramos: ― "Yo soy José", y la persona entendiera que nuestro nombre es "Yo soy". Pero nuestro nombre propio, al que nos hemos referido con un pronombre personal y el verbo ser, es José.

Es muy interesante ver las diferentes traducciones al griego y al latín de la descripción del nombre de Dios en Éxodo 3:14 ’Eh·yéh ’Aschér ’Eh·yéh, según la obra Origenis Hexaplorum (Oxford, 1875) por Frederick Field:


Así, vemos que las versiones griegas de Áquila (Α) y de Teodoción (Θ), con un estilo de traducción más literal y apegado al hebreo que LXX, tradujeron la descripción del nombre de Dios por ἔσομαι ὃς ἔσομαι, que significa seré el que seré.

Podemos afirmar entonces que, en el griego de LXX, el nombre que Dios pide que Moisés transmita a los israelitas es Ὁ ὢν, El que es, y no ἐγὼ εἰμί, yo soy.

Y la descripción de su nombre según la LXX es γώ εἰμι ὁ ὤν, es decir, yo soy el que soy o yo soy el que es; y según las versiones griegas de Áquila y Teodoción es ἔσομαι ὃς ἔσομαι, que significa seré el que seré


Nos ocupamos ahora de la Vulgata de Jerónimo:

Veamos cómo tradujo Éxodo 3:14 desde el latín al español una versión muy literal, la Scio de San Miguel:


Como ya habíamos visto arriba, la Vulgata tradujo la descripción del nombre de Dios (’Eh·yéh ’Aschér ’Eh·yéh) con las palabras ego sum qui sum, es decir, yo soy el que soy. Pero aun Jerónimo vertió con las palabras qui est, el que es, el nombre que Jehová señala a Moisés que debe comunicar a los israelitas y no con ego sum que sería yo soy en latín.

Jesús no dice en Juan 8:58 "yo soy el que soy", simplemente usa las palabras "yo soy", una combinación muy corriente y normal en el griego antiguo, la LXX y el NT. En la entrada anterior pudimos comprobar que estas palabras se usan referidas a varios personajes en el NT, no solo a Jesucristo.

Llegados a este punto, surge la pregunta. ¿Cuál sería la mejor traducción de Juan 8:58?

Responderemos a esta pregunta en la próxima entrada:

Juan 8:58 (5) ¿Cuál es su mejor traducción al español?

Otras entradas tratando la mejor traducción de Juan 8:58 son las siguientes:

Juan 8:58 (1) Diferentes traducciones de ἐγὼ εἰμί (ego eimi) en este contexto


Juan 8:58 (3) ¿Es Yo Soy el nombre de Dios en hebreo?

No se puede afirmar que las palabras "Yo Soy" son la traducción del nombre de Dios desde el hebreo. Es verdad que la mayoría de las versiones de la Biblia usan la frase "YO SOY EL QUE SOY" y "YO SOY" para traducir el nombre de Dios en Éxodo 3:14, pero esta es una interpretación muy sesgada y tendenciosa del texto hebreo.

Veamos cómo explica la traducción del nombre de Dios desde el hebreo el traductor de la Biblia llamada Versión ModernaHenry Barrington Pratt, en su comentario Estudios críticos y aclaratorios sobre la Santa Escritura fundados en la Versión Moderna. Tomo II: El Éxodo (Nueva York, 1905; pág. 35):













Conocedores del hebreo, así tradujeron Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, en la Biblia del Oso y la Biblia del Cántaro, el significado del nombre de Dios en Éxodo 3:14:



La edición de 1861 de Reina-Valera, publicada en Londres, aún conserva esta lectura:



Lamentablemente, la revisión efectuada por Lorenzo Lucena y publicada en Oxford en 1862 cambió la traducción de Éxodo 3:14 que habían ofrecido Reina y Valera:


Como se puede comprobar, Lorenzo Lucena cambió "Yo seré el que seré" por "Yo soy el que soy". Y además añadió una referencia, con la letra k, a Juan 8:58, para relacionar ante los ojos del lector el "Yo soy" de Éxodo 3:14 con el de Juan 8:58, identificando a Jehová con Jesucristo. 

Ni Casiodoro de Reina ni Cipriano de Valera ni la edición de 1861 habían colocado una referencia cruzada a Juan 8:58 en el texto de Éxodo 3:14. Lorenzo Lucena introdujo su propia teología previa a la línea de revisiones de la Biblia a las que se les dan los nombres de Reina y de Valera, alterando el texto para vincular el nombre de Dios con los "yo soy" que se aplica Jesús a sí mismo en el evangelio de Juan. Si él era solo un revisor de la obra de Reina y Valera... ¿se puede calificar de ética su conducta en este caso?

Esta manera de actuar es la que han seguido los traductores que, de una forma premeditada, han alterado el significado literal del hebreo en Éxodo 3:14, vertiendo el significado del nombre de Dios como "Yo soy el que soy" y "Yo soy", con el propósito evidente de apoyar su teología trinitaria previa.

Incluso Henry Barrington Pratt, a pesar de su conocimiento, cayó en esta práctica en su Versión Moderna. Por lo menos, como hacen también otros traductores, tuvo el detalle de incluir una nota con la traducción literal desde el hebreo:


También es interesante ver cómo interpreta el nombre de Dios en Éxodo 3:13, 14 el Targum Pseudo-Jonatán, es decir, una de las paráfrasis arameas del texto hebreo que se usaban en las sinagogas cuando los judíos adoptaron como lengua de uso corriente el arameo. La traducción al español del Targum Pseudo-Jonatán que usaremos es la que ofrece la edición académica Biblia Polyglota Matritensia. Series IV. L. 2 Exodus (Consejo Superior de Investigaciones Científicas [CSIC], Madrid, 1980):


Este targum interpreta como causativa la descripción del nombre divino אֶהְיה אֲשׁר אֶהְיה (’Eh·yéh ’Aschér ’Eh·yéh) al verterla con una frase que menciona las acciones creativas de Dios y traduce el nombre por Yo Soy el que Soy y Será, con el significado que explicaba H. B. Pratt en su comentario citado arriba.

Por lo general los targumim reflejan el tipo de exégesis que se convirtió en oficial entre los judíos en la época en torno al año 150 e.c., pero que no deja de conservar huellas de interpretaciones de épocas anteriores.

Así, podemos constatar que el nombre de Dios traducido del hebreo no es "Yo soy", sino que estas palabras son una tendenciosa interpretación del hebreo para apoyar la teología previa de los traductores, revisores o editores de muchas versiones de la Biblia. Y tampoco la Versión de los Setenta ni la Vulgata traducen el nombre de Dios como "Yo Soy". Pero esto lo analizaremos en la próxima entrada:


Juan 8:58 (4) ¿Traducen la Septuaginta y la Vulgata el nombre de Dios como Yo Soy?

Estas entradas del blog también tocan este tema:



Juan 8:58 (5) ¿Cuál es su mejor traducción al español?

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Bibliografía:







Juan 8:58 (2) ¿El que Jesús se aplique las palabras "yo soy" le hace eterno y le identifica con Dios?

En la entrada anterior comprobamos que en muchas traducciones de Juan 8:58 al español leemos que Jesús dice de sí mismo "yo soy"; algunas versiones hasta ponían en  mayúscula estas palabras, como si fueran un nombre propio. Examinamos dos comentarios que daban una explicación para esta opción de traducción. 

Sin embargo, también pudimos ver que otras versiones no incluían las palabras "yo soy" en su traducción. Esto nos llevó a hacernos las siguientes preguntas:

¿Serán ciertas las conclusiones a las que llegan los comentarios citados?
¿Se identifica Jesús con Dios al decir "yo soy"? 
¿Es "Yo Soy" el nombre de Dios? 
¿Cuál sería la mejor traducción de este versículo al español?

En esta entrada intentaremos responder a la primera:

¿Serán ciertas las conclusiones a las que llegan los comentarios citados en la entrada anterior?

Básicamente, las conclusiones eran las siguientes:
Que Jesús diga de sí mismo "yo soy" indica que es eterno.
Las palabras "yo soy", que Cristo se aplica aquí a sí mismo, son las mismas con las que Jehová se identificó a Moisés en Éxodo 3:14. Por lo tanto, Jesucristo y Jehová son el mismo.

Para responder a estas cuestiones, veamos el texto interlineal griego-español de Juan 8:58. El texto griego es el Nestle-Aland 28ª edición  (NA28), y el español el que ofrece el Nuevo Testamento interlineal palabra por palabra.


Las palabras "yo soy" se traducen de las griegas ἐγὼ εἰμί. Ἐγὼ es el pronombre personal en nominativo de la primera persona del singular y significa simple y llanamente yo. Εἰμί es la primera persona del singular del presente de indicativo del verbo εἰμί y significa sencillamente soy.

La combinación ἐγὼ εἰμί (yo soy) es muy corriente tanto en la Versión de los Setenta (LXX) como en el texto griego del NT, donde aparece unas 48 veces. 

Entonces, ¿será cierta la afirmación de que cuando Jesús dice "yo soy" en Juan 8:58 está dando a entender que él es eterno e identificándose con Dios?

En mi humilde opinión, esa conclusión es totalmente absurda. Si esta fuera cierta, habría otros personajes eternos e idénticos a Dios en el NT, pues también ellos se aplican las palabras ἐγὼ εἰμί (yo soy). Veamos tres ejemplos:

1º. El ciego al que Jesús dio la vista dijo lo siguiente (he colocado las palabras que quiero destacar en negritas):
Juan 9:9 (RV60): Unos decían: Él es; y otros: A él se parece. Él decía: Yo soy.

Habría que deducir entonces que el ciego es eterno, pues se aplicó a sí mismo las palabras "yo soy". Y, supuestamente, también se estaría identificando con Dios, según la interpretación de algunas versiones y de los comentarios que examinamos en la entrada anterior. Además tengamos en cuenta que Juan 9:9 está situado en el mismo contexto que Juan 8:58; solo 8 versículos les separan.


2º. También el apóstol Pedro se aplicó a sí mismo las palabras "yo soy":
Hechos 10:21 (RV60): Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres que fueron enviados por Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido?

Entonces, según la exégesis de estas versiones y comentarios... ¿es Pedro eterno? ¿Se está identificando con Dios?


3º. Asimismo, el apóstol Pablo se aplicó las palabras "yo soy":
Hechos 26:29 (RV60): Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas! 

¿Es Pablo eterno porque se aplica a sí mismo las palabras "yo soy"? ¿Se está identificando con Dios?

Este es otro lamentable ejemplo de la clase de "exégesis" que aplican muchos de los eruditos de la cristiandad. Sin tener en cuenta para nada el contexto de la frase, del evangelio de Juan y del resto de la Biblia, ofrecen una interpretación tendenciosa que apoye su propia ideología, en este caso intentando probar que Jesucristo es el mismo Jehová.

Las siguientes entradas continúan con este tema:

Juan 8:58 (3) ¿Es Yo Soy el nombre de Dios en hebreo?

Juan 8:58 (4) ¿Traducen la Septuaginta y la Vulgata el nombre de Dios como Yo Soy?

Juan 8:58 (5) ¿Cuál es su mejor traducción al español?



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