Estas son las preguntas que vamos a tratar de responder a continuación.
Comencemos por la LXX:
Esta es una imagen de Éxodo 3:14, con el griego de LXX (Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart, 1979, electronic ed.) y el español de La Biblia griega - Septuaginta, I Pentateuco (Sígueme, Salamanca, 2008) colocados de manera interlineal:
Veamos también este versículo en la versión que el sacerdote católico chileno Guillermo Jünemann preparó en los años 20 del pasado siglo. Es una traducción desde la LXX al español que no fue publicada hasta 1992. Colocaré una imagen del texto y de la nota al pie referida al versículo 14:
Como podemos comprobar en estas traducciones de LXX, en la primera frase Dios explica su nombre como ᾿Εγώ εἰμι ὁ ὤν, que se puede traducir por Yo soy el que soy, Yo soy el que es, Yo soy el existente o Yo soy el ser. De cualquier forma, en este caso el pronombre personal está señalando al nombre propio que el mismo Dios pide a Moisés que comunique a los hijos de Israel, y que es Ὁ ὢν, es decir, "El que es", "El que existe". Este es el nombre de Dios que transmite LXX y no ἐγὼ εἰμί, "yo soy".
Para que podamos entenderlo, es como si alguien nos preguntara nuestro nombre y respondiéramos: ― "Yo soy José", y la persona entendiera que nuestro nombre es "Yo soy". Pero nuestro nombre propio, al que nos hemos referido con un pronombre personal y el verbo ser, es José.
Es muy interesante ver las diferentes traducciones al griego y al latín de la descripción del nombre de Dios en Éxodo 3:14 ’Eh·yéh ’Aschér ’Eh·yéh, según la obra Origenis Hexaplorum (Oxford, 1875) por Frederick Field:
Así, vemos que las versiones griegas de Áquila (Α) y de Teodoción (Θ), con un estilo de traducción más literal y apegado al hebreo que LXX, tradujeron la descripción del nombre de Dios por ἔσομαι ὃς ἔσομαι, que significa seré el que seré.
Podemos afirmar entonces que, en el griego de LXX, el nombre que Dios pide que Moisés transmita a los israelitas es Ὁ ὢν, El que es, y no ἐγὼ εἰμί, yo soy.
Y la descripción de su nombre según la LXX es ἐγώ εἰμι ὁ ὤν, es decir, yo soy el que soy o yo soy el que es; y según las versiones griegas de Áquila y Teodoción es ἔσομαι ὃς ἔσομαι, que significa seré el que seré.
Nos ocupamos ahora de la Vulgata de Jerónimo:
Como ya habíamos visto arriba, la Vulgata tradujo la descripción del nombre de Dios (’Eh·yéh ’Aschér ’Eh·yéh) con las palabras ego sum qui sum, es decir, yo soy el que soy. Pero aun Jerónimo vertió con las palabras qui est, el que es, el nombre que Jehová señala a Moisés que debe comunicar a los israelitas y no con ego sum que sería yo soy en latín.
Nos ocupamos ahora de la Vulgata de Jerónimo:
Veamos cómo tradujo Éxodo 3:14 desde el latín al español una versión muy literal, la Scio de San Miguel:
Jesús no dice en Juan 8:58 "yo soy el que soy", simplemente usa las palabras "yo soy", una combinación muy corriente y normal en el griego antiguo, la LXX y el NT. En la entrada anterior pudimos comprobar que estas palabras se usan referidas a varios personajes en el NT, no solo a Jesucristo.
Llegados a este punto, surge la pregunta. ¿Cuál sería la mejor traducción de Juan 8:58?
Responderemos a esta pregunta en la próxima entrada:
Juan 8:58 (5) ¿Cuál es su mejor traducción al español?
Otras entradas tratando la mejor traducción de Juan 8:58 son las siguientes: