Biblia del Oso por Casiodoro de Reina (Basilea, 1569):
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.
para que todo el que crea en él no perezca, sino tenga vida eterna.
Evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y Juan con los Hechos de los Apóstoles y el Libro del Apocalipsis - Nueva versión literaria del griego de Joan Francesc Mira (Edhasa, 2006):
Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019:
a fin de que todos los que confían en él no desaparezcan sino que tengan una vida sin fin.
Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019:
para que nadie que demuestre tener fe en él sea destruido, sino que tenga vida eterna.
Como podemos apreciar, existen varias diferencias en la traducción de este versículo entre estas versiones. En esta ocasión nos vamos a centrar en cuál es el final para los que no creen, o no demuestran tener fe en Jesucristo. ¿Es perderse, perecer, morir, desaparecer o ser destruido? La manera en la que se traduzca este versículo tiene una gran importancia teológica y doctrinal.
Comencemos analizando el texto griego del Evangelio según Juan leyendo el texto interlineal que ofrece el Interlineal académico del Nuevo Testamento de Juan Carlos Cevallos A. (Editorial Clie, Viladecavalls, 2018)
Podemos comprobar que la palabra griega que el Dr. Cevallos vierte "perezca" es ἀπόληται, la 3ª persona del singular del aoristo 2 subjuntivo en voz media del verbo ἀπόλλυμι. ¿Qué significa este verbo griego?
Así lo define el Diccionario Strong de palabras griegas del Nuevo Testamento (Editorial Caribe, 2002):
Este diccionario evangélico conservador define este verbo como "destruir completamente".
Veamos ahora la definición de ἀπόλλυμι según el Diccionario del griego bíblico por Amador Ángel García Santos (Editorial Verbo Divino, Estella, 2ª Edición 2016):
Este excelente diccionario ofrece el significado de este verbo en un contexto como el de Juan 3:16, refiriéndose al final de los que no ejercen fe en el Hijo de Dios, como la muerte eterna, la destrucción, la desaparición de la existencia.
Leamos ahora el análisis gramatical que hace de Juan 3:16 la obra Evangelio de Juan - Comentario para exégesis y traducción por Hugo Zorrilla y Daniel Chiquete (Sociedades Bíblicas Unidas, Miami, 2008):
Veamos ahora la definición de ἀπόλλυμι según el Diccionario del griego bíblico por Amador Ángel García Santos (Editorial Verbo Divino, Estella, 2ª Edición 2016):
Este excelente diccionario ofrece el significado de este verbo en un contexto como el de Juan 3:16, refiriéndose al final de los que no ejercen fe en el Hijo de Dios, como la muerte eterna, la destrucción, la desaparición de la existencia.
Leamos ahora el análisis gramatical que hace de Juan 3:16 la obra Evangelio de Juan - Comentario para exégesis y traducción por Hugo Zorrilla y Daniel Chiquete (Sociedades Bíblicas Unidas, Miami, 2008):
En este comentario se destaca el contraste entre la acción puntual en aoristo del verbo ἀπόλλυμι (ser destruido), y la acción durativa de ἔχῃ, la 3ª persona del singular en presente subjuntivo voz activa del verbo ἔχω (tener).
Es decir, en Juan 3:16 Jesús plantea dos opciones: ser destruido, desaparecer de la existencia, perecer, en una acción puntual, de una vez para siempre (por eso se emplea el aoristo), o tener vida como una posesión duradera, eterna (por eso se usa el presente).
Como señala este comentario, el destino final de las personas es vida eterna o muerte eterna, vivir para siempre o morir de una vez para siempre.
En este caso, la traducción más exacta sería aquella que señalara con claridad el final de los que no tienen una fe viva en Jesucristo. Para la inmensa mayoría de hispanohablantes actuales el verbo perderse significa "errar el camino o rumbo que se lleva", y eso no es lo que dice el texto griego. Respecto al verbo perecer se podría decir que en la actualidad apenas se usa, quizá en alguna ocasión como sinónimo de morir. Pero cualquier lector sabe lo que significa ser destruido.
Por lo tanto, la mejor traducción de las citadas al principio es la Traducción del Nuevo Mundo.
Es decir, en Juan 3:16 Jesús plantea dos opciones: ser destruido, desaparecer de la existencia, perecer, en una acción puntual, de una vez para siempre (por eso se emplea el aoristo), o tener vida como una posesión duradera, eterna (por eso se usa el presente).
Como señala este comentario, el destino final de las personas es vida eterna o muerte eterna, vivir para siempre o morir de una vez para siempre.
En este caso, la traducción más exacta sería aquella que señalara con claridad el final de los que no tienen una fe viva en Jesucristo. Para la inmensa mayoría de hispanohablantes actuales el verbo perderse significa "errar el camino o rumbo que se lleva", y eso no es lo que dice el texto griego. Respecto al verbo perecer se podría decir que en la actualidad apenas se usa, quizá en alguna ocasión como sinónimo de morir. Pero cualquier lector sabe lo que significa ser destruido.
Por lo tanto, la mejor traducción de las citadas al principio es la Traducción del Nuevo Mundo.
Saludos hermano, estoy viendo tus nuevas entradas y esta, está muy interesante, ya que es muy distinto decir que alguien se pierde, a decir que será destruido. Excelente aclaración, que Jehová te bendiga. Voy a ver las otra dos.
ResponderEliminarGracias por tu amable comentario.
EliminarUn saludo.
José Martínez
Así es; quién no crea que Jesús es el Hijo de Dios será Destruido
ResponderEliminarHermano saludos cuando subes más estudios interesantes como estos ?
ResponderEliminarHermano puedes Explicar lo que significa el lago de fuego por favor gracias
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