Hay dos novedades interesantes en la publicación de textos bíblicos en español que quiero reseñar.
En primer lugar, ayer mismo presentó en Madrid la Sociedad Bíblica Española otra revisión de la obra de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Ha sido producida exclusivamente por la Sociedad Bíblica de España y se la llamará Reina-Valera 2020. En este enlace podrán ver el video del acto de presentación:
Pueden adquirir un ejemplar de esta nueva revisión en el siguiente enlace:
Por otra parte, recientemente la editorial española Verbo Divino ha publicado la llamada Biblia Bilingüe - II Nuevo Testamento. Se trata de una obra en la que se dispone el texto griego de Nestle-Aland 28ª y la traducción del Nuevo Testamento al español de Manuel Iglesias en columnas paralelas, colocadas en páginas diferentes, acompañada por notas aclaratorias de Joan Ferrer Costa y Juan-Pedro Monferrer-Sala.
Hallarán información sobre esta obra en el siguiente enlace:
http://www.verbodivino.es/libro/5185/biblia-bilingue---ii-nuevo-testamento
Espero que esta información les sea interesante.
Un saludo.
José Martínez
Saludos
ResponderEliminarMuy interesantes esas obras.
Gracias por la información.
Por acá en Colombia es muy difícil conseguir obras así.
La Biblia bilingüe está bastante interesante, lo malo es el precio con envío hasta Colombia. ¿Sabe ud don José alguna forma de compra más económica de esta Biblia?
ResponderEliminarLa verdad es que esta obra es cara incluso adquiriéndola desde España. Amazon.es la ofrece con un 5% de descuento y el envío gratuito por 64,22€. Pero aún así es un libro caro. Lo máximo que por el momento se nos va a ofrecer es ese 5% de descuento y el transporte gratuito.
EliminarSería muy deseable que se pudiera tener acceso a estas obras a un precio razonable en Iberoamérica. El obstáculo es el océano que nos separa. La solución podría pasar porque se imprimiese esta obra en algún país hispanoamericano, y desde allí distribuirla por todo el continente. Pero no es tan fácil, me parece.
En fin, lamento no poder ayudarle.
Atte.
José Martínez
Muchas GRACIAS. César.
ResponderEliminarInteresante, vi el video de la presentación y me pareció decepcionante y sin sentido la razón por la que decidieron sustituir el nombre Jehová en esta versión.
ResponderEliminarSin duda, el video de la presentación fue decepcionante. No se mencionó en ninguna de las conferencias a la Reina-Valera Contemporánea. Y la excusa para no usar Jehová es patética. Se dice que no se usa porque, supuestamente, se formó al colocar las vocales de Adonay al Tetragrámaton, pero luego se informa de que ciertas palabras o frases de ciertos versículo se mantienen aunque no sean las más correctas, porque su uso se ha hecho tradicional en las iglesias. Es decir, quitan y ponen lo que quieren, sin un criterio objetivo.
ResponderEliminarEn mi humilde opinión, ante el fracaso de ventas de la Biblia La Palabra, se ha optado por revisar por enésima vez la obra de Reina y Valera, usando sus nombres otra vez como técnica de marketing para seguir vendiendo Biblias y que la plata de los derechos de autor de esta revisión vaya directamente a la Sociedad Bíblica de España.
En fin, otra más de las varias decenas de revisiones que se han hecho a la obra de Casiodoro de Reina. Yo me pregunto, como ya lo hiciera el Dr. Plutarco Bonilla hace muchos años:
"¿Cuántas revisiones puede soportar una traducción como la de Reina y seguir llamándose con el mismo nombre? ¿Qué criterios deben regir los procesos de revisión de una traducción para que el producto pueda ser reconocido como obra de legítima continuidad?"
Un saludo.
José Martínez
Que el propio Reina les amoneste, en su amonestación al lector, entre otras cosas dice, actualizando al español actual:
ResponderEliminar·Hemos retenido el nómbre(Iehoua)no sin gravísimas causas. Primeramente porque donde quiera que se hallará en nuestra versíón, está en el texto Hebreo, y nos pareció que no lo podíamos dejar, ni mudas en otro sin infidelidad y sacrilegio singular contra la Ley de Dios, en la que se manda Que no se quite, ni se añada. ... Aquí en lo que ahora se ha usado acerca del nombre, es expresamente quitar y añadir, ambas cosas en el hecho de quitar el nombre (Iehoua ) y poner (Señor o Dios) en su lugar ... Así mismo nos pareció que esta mutación no se puede hacer sin contravenir al consejo de Dios, y en cierta manera quererlo enmendar, como si fuese mal hecho todas las veces que su Espiritu en las Escrituras declaró este nombre y hubiera de ser otro. Y pues es cierto, que no sin particular y gravísimo consejo Dios lo manifestó al mundo y quiso que sus siervos lo conociesen y invocasen por él, temeraria cosa es dejarlo; y superstición temeraria dejarlo con pretexto de reverencia."
Para no alargarlo más recomiendo su lectura completa.
Un saludo y muchas gracias por compartir esta información.