En esta entrada analizaremos el pasaje en el cual un leproso es curado por Jesucristo. Lo hallamos en Mateo 8:2 que, según la Reina-Valera revisada en 1960 (RV60), lee de la siguiente manera (énfasis en negrita mío):
Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Las palabras "se postró ante él" se traducen de las griegas προσεκύνει αὐτῷ; προσεκύνει es la 3ª persona del singular, tiempo imperfecto, modo indicativo y voz activa del verbo προσκυνέω (proskyneō); αὐτῷ es un pronombre demostrativo singular y masculino en caso dativo. El Nuevo Testamento Interlineal Palabra por Palabra (Sociedades Bíblicas Unidas, 2012) vierte así estas palabras:
Debemos señalar que se ha producido un cambio en la traducción del verbo προσκυνέω en RV60 en comparación con la Biblia del Oso, de Casiodoro de Reina, y todas las demás revisiones de esta obra hasta la de 1909.
Vean, por ejemplo, como traduce Mateo 8:2 una edición de 1953 de Reina-Valera publicada por las Sociedades Bíblicas Unidas:
Los revisores de RV60 cambiaron "le adoraba" por "se postró ante él" en Mateo 8:2. Dieron al verbo προσκυνέω un significado distinto al que le había dado toda la tradición de Reina-Valera hasta entonces. Es obvio que el leproso no creía que Jesús fuese Dios cuando le pidió que le limpiase. Se postró ante Jesús para rendirle homenaje, demostrándole sumisión y respeto, como a un rabí (maestro) judío.
Cualquier versión de la Biblia al español que vierta como "adorar" el verbo griego προσκυνέω en estos contextos, está manipulando tendenciosamente la palabra de Dios, con el objetivo explícito de apoyar una determinada interpretación teológica de la Santa Escritura de sus traductores, editores o usuarios.
En próximas entradas continuaremos analizando la mejor traducción de προσκυνέω en otros lugares del NT.