Los unicornios y la inspiración de las traducciones de la Biblia

¿Se puede considerar inspirado el trabajo de los traductores de la Biblia a los idiomas vernáculos como el español? Parece que algunos lectores de ciertas versiones bíblicas, como por ejemplo la Reina-Valera revisión del 1960 o la King-James, creen que sí. Por esta razón se oponen a cualquier revisión de estas Biblias. Sin embargo, la realidad incuestionable es que los avances en las ciencias bíblicas nos ayudan a mejorar el entendimiento de los idiomas en los que se encuentran los manuscritos bíblicos más antiguos de los que disponemos. Por esta y otras razones son necesarias las revisiones regulares de las traducciones de la Biblia a idiomas modernos. Un caso muy claro que prueba esta cuestión es el Salmo 22:21 [22:22 en algunas ediciones]. Durante siglos hubo confusión entre los traductores de la Biblia hebrea acerca del significado de la palabra reʾēm (Strong 7214), que se usa en este versículo. La Septuaginta griega vertió reʾēm con el sentido "de un solo cuerno" o "unicornio". La Vulgata latina también tradujo "unicornio". Y otras versiones a lo largo de los siglos continuaron con esta tradición. Para comprobarlo, veamos de qué manera han vertido este vocablo hebreo varias traducciones de la Biblia a lo largo de los siglos:





Biblia del Oso por Casiodoro de Reina (Basilea, 1569)





Biblia King James 1ª edición de 1611












Biblia Torres-Amat (Paris, 1836)









Con el tiempo, traducciones más recientes corrigieron ese error, vertiendo reʾēm por lo que realmente significa, que es uro, toro bravo, toro salvaje, búfalo. Veamos algunos ejemplos:

Biblia Versión Moderna de H. B. Pratt (publicada en 1893)






A Biblia SagradaTradução Brasileira (American Bible Society, New York, 1917)





Las palabras portuguesas "bois bravios" significan en español "toros bravos"


Biblia Nácar-Colunga 1ª edición 1944





Biblia Bover-Cantera 1ª edición 1947





Sin embargo, es muy lamentable comprobar que la revisión del 1909 de la Reina-Valera mantuvo la lectura "unicornio" hasta en impresiones tan cercanas en el tiempo como la de 1953. Abajo podemos ver una imagen del Salmo 22:21 en la Reina-Valera impresa en 1953:



Así, quien leyera esta revisión de Reina-Valera en el año 1953 hubiera podido entender que la Biblia enseña la existencia de los unicornios. La versión en inglés conocida como King James sigue usando la palabra "unicorns" en Salmo 22:21. Vemos que se ha corregido ortográficamente la palabra pero no se ha puesto al día con los avances de la filología bíblica. Como podemos apreciar, qué tristes y lamentables son las consecuencias de la irracionalidad del fundamentalismo religioso en la cuestión de la traducción de la Biblia.

La realidad es que la labor de traducción de la Biblia a idiomas modernos no está inspirada por Dios, por lo que es necesario que se esas traducciones se revisen cuando sea necesario, de manera que transmitan de la mejor manera posible la Palabra de Dios.

(2ª Parte) Salmo 8:5 ¿"Dios", "seres divinos" o "ángeles"?

En la entrada anterior comprobamos que había diferencias en la traducción de Salmo 8:5 entre varias versiones de la Biblia. Nos propusimos responder a las siguientes preguntas:
¿Cuál sería la traducción más fiel? 
¿Cómo debemos entender este pasaje bíblico?

Comencemos examinando la traducción interlineal desde el hebreo al español que ofrece el Interlineal inverso del Antiguo Testamento — español-hebreo (RV 1960) (Editorial Logos Research Systems, Inc., 2007):


Vemos que la palabra clave para entender este versículo es la palabra ʾělō∙hîm. ¿Qué significa este sustantivo? Veamos la definición del Diccionario de idiomas bíblicos: hebreo de James Swanson (Lexham Press, Bellingham, 2014)













Aprendamos algo más acerca de esta palabra en el siguiente fragmento de la definición que ofrece el Diccionario bíblico hebreo-español de Luis Alonso Schökel (Editorial Trotta, Madrid, 2ª edición 1999; pág. 66):


Bajo otro epígrafe de este diccionario (pág. 443, 2ª columna) encontramos la traducción 
ofrecida por Luis Alonso Schökel de la frase que analizamos:






Como podemos comprobar, la palabra hebrea ʾělō∙hîm tiene varias acepciones, dependiendo del contexto en el que se use. Puede referirse al Dios Soberano Jehová, a dioses falsos, a los seres divinos creados por Dios que en nuestra cultura llamamos ángeles, a jueces humanos, etc. ¿Cuál sería el significado más adecuado en el contexto que estamos analizando? A este respecto es muy interesante la explicación que da La Sagrada Escritura. Texto y comentario por profesores de la Compañía de Jesús. Antiguo Testamento, Tomo IV. Los Salmos y los Libros Salomónicos (BAC, Madrid, 1969). Primero colocaremos la traducción de este versículo de esta obra y luego el comentario que ofrece:



También la obra Los Salmos. Salmos 1-59, I, por el exégeta y teólogo protestante alemán Dr. Hans-Joachim Kraus (Ediciones Sígueme, Salamanca, 1993), que traduce y comenta así este versículo:






En a
mbos comentarios se nos indica que no sería correcto verter en este versículo "Dios" dado que es precisamente a este al que el salmista dirige su canción. La mejor opción sería traducir "seres divinos", "seres celestiales" o, muy literalmente, "dioses". Por el contexto sabemos que estos seres celestiales son los ángeles, como trasladaron la Versión de los Setenta o Septuaginta y la Vulgata de Jerónimo. Ahora bien, en este caso la opción "ángeles" no es literal sino por equivalencia funcional o dinámica, dado que la palabra de la Biblia hebrea que se traduce "ángel" es mal’akh (מַלְאַךְ en hebreo, mensajero). Pablo cita Salmo 8:5 [8:6 LXX] en Hebreos 2:7, 9 desde la Septuaginta donde aparece la palabra griega ἀγγέλους (acusativo plural del sustantivo ἄγγελος [ángel]), en las siguientes frases referidas a Jesucristo: "lo hiciste un poco inferior a los ángeles" y "fue hecho un poco inferior a los ángeles". De esta manera, la propia Biblia establece quienes son los ʾělō∙hîm, los seres divinos o dioses, que menciona el Salmo 8:5.

De paso podemos comprobar que aunque la versión Reina-Valera Gómez presume de ser muy literal, en este caso sigue a la Septuaginta, traduciendo ʾělō∙hîm, que literalmente significa "seres divinos" o "dioses", por "ángeles".

También podemos constatar que la Biblia llama "dioses" o "seres divinos" (ʾělō∙hîm) a los seres celestiales creados por Dios que conocemos como ángeles. Por supuesto, los cristianos no adoramos a estos seres creados, sino solamente al Señor Soberano Jehová. Asimismo aprendemos que aunque Dios no le dio al ser humano el mismo poder, inteligencia y capacidad que a los ángeles, solo lo hizo “un poco inferior” a estos seres espirituales tan poderosos. Y ha dado el dominio al hombre sobre la creación en la Tierra.

Por otra parte, de esta información aprendemos que es bíblicamente correcto afirmar que Jesucristo era "un dios", "un ser divino", antes de venir a la Tierra como humano. Es decir, era un ser divino, un ser celestial o espiritual creado por Dios. En su caso el ser celestial más elevado, pues era el Hijo Unigénito y Primogénito de Jehová, su primera creación y la única realizada directamente por Dios. 

En relación con esta cuestión es muy interesante la traducción de Salmo 8:5 [8:6 en esta edición] que ofrece la obra El libro de los Salmos por Ángel González (Editorial Herder, Barcelona, 1966). Este autor explica lo siguiente en su comentario: 








Así, como podemos notar, aunque para el autor de esta obra ʾělō∙hîm se refiere a Dios (con mayúscula) en este texto, en su traducción ofrece la lectura "ser divino":






Es muy interesante que Hebreos 2:5-9 aplique Salmo 8:4-6 a Jesucristo, ¿verdad?


Pueden ver más información sobre esta cuestión en la entrada de este blog con el título:

Juan 1:1 ¿Es politeísmo traducir “la Palabra era un dios”?

También les dejo el enlace de la entrada anterior:

(1ª Parte) Salmo 8:5 ¿"Dios", "seres divinos" o "ángeles"?

(1ª Parte) Salmo 8:5 ¿"Dios", "seres divinos" o "ángeles"?

Veamos cómo traducen Salmo 8:5 algunas versiones de la Biblia. Por cierto, este versículo se numera 8:6 en algunas versiones que consideran el encabezamiento del Salmo como el primer versículo. Resaltaremos las palabras que vamos a analizar.

Reina-Valera revisión del 1960

Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra. 


Reina-Valera Gómez revisión del 2010 (Chick Publications)



Biblia de Jerusalén 1ª edición 1967 


Esta versión ofrece la siguiente nota a las palabras"un dios" en este versículo:


Esta 1ª edición de la Biblia de Jerusalén contaba con las debidas licencias eclesiásticas. Abajo les muestro la página editorial para que puedan comprobarlo:




Nueva Traducción Viviente

Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios
    y los coronaste de gloria y honor.

Esta Biblia ofrece la siguiente nota a la palabra "Dios" (los corchetes son de la obra):

8:5a O Sin embargo, los hiciste un poco menor que los ángeles; en hebreo dice Sin embargo, lo hiciste a él [es decir, al hombre] un poco menor que Elojím.


Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019

Lo hiciste un poco inferior a los seres divinos*
y lo coronaste de gloria y esplendor.

 Esta versión ofrece la siguiente nota a las palabras "los seres divinos":

O “ángeles”.


Palabra de Dios para Todos (Liga Bíblica Internacional, 2015)

Tú has creado a los seres humanos casi como dioses
    y los has llenado de honor y gloria.

 

Sagrada Biblia Franquesa-Solé (Editorial Regina, Barcelona, 1968)

La Sagrada Biblia Franquesa-Solé se publicó con los debidos permisos de la jerarquía católica: Nihil obstat, Puede imprimirse e Imprímase. Les coloco debajo la hoja con los datos editoriales donde se pueden ver estas autorizaciones eclesiales:


Entonces, tenemos que según estas diferentes versiones de la Biblia el hombre fue hecho un poco inferior a los ángeles, a un dios, a Dios, a los seres divinos, a dioses o a los dioses... ¿cuál sería la traducción más fiel? ¿Cómo debemos entender este pasaje bíblico? Intentaremos responder a estas preguntas en la siguiente entrada con el título:

(2ª Parte) Salmo 8:5 ¿"Dios", "seres divinos" o "ángeles"?


El nombre hebreo Jehú, el contexto y el sesgo

Es muy interesante analizar cómo nos influyen nuestras ideologías previas a la hora de interpretar la Biblia, incluso en lo que se refiere a nombres propios.

Por ejemplo con respecto al nombre bíblico Jehú, que llevaron los siguientes personajes en la Biblia: 

1) Un benjamita de la ciudad de Anatot (1 Crónicas 12:3) 

2) Un profeta de Jehová, hijo de Hananí (1 Reyes 16:1)

3) Un hijo de Obed de la familia de Jerahmeel (1 Crónicas 2:38)

4) Un simeonita, hijo de Josibías (1 Crónicas 4:35)

5) Un rey del Reino del Norte de Israel (1 Reyes 19:16; 2 Reyes 9:12, 13)

A este último personaje, Jehová mismo ordenó al profeta Elías que le ungiese como rey de Israel. Por lo tanto, se le puede llamar un rey ungido por Dios. 

¿Saben lo que significa el nombre hebreo Jehú? Significa "Jehová Es Él". ¿No me creen? Vean lo que dicen sobre el significado de este nombre varias obras de referencia.

La Enciclopedia de la Biblia dirigida por Alejandro Díez Macho y Sebastián Bartina (Ediciones Garriga S. A., Barcelona, 2ª edición 1969; 4º Volumen Ho-Ma, columna 315) explica así el significado de Jehú:



Asimismo, el Diccionario de la Santa Biblia de William W. Rand (Sociedad Americana de Tratados, Nueva York, 1890) da el siguiente significado a este nombre:



También el Diccionario Bíblico Mundo Hispano (Editorial Mundo Hispano, El Paso, 2ª edición 1997; pág. 387) indica el significado de este nombre hebreo:



A pesar del significado literal de este nombre hebreo estoy absolutamente convencido de que ningún pastor, sacerdote, teólogo, profesor ni académico de la cristiandad ha enseñado jamás que alguno de los personajes bíblicos llamados Jehú sea el mismísimo Dios Soberano, ¿verdad? 

Sin embargo, muchos de estos intérpretes sacan doctrinas del uso de otros nombres propios en la Biblia, sin tener en cuenta el contexto, para apoyar sus ideologías propias o las enseñanzas que les convienen. Como por ejemplo el uso del nombre Emmanuel en Mateo 1:23 (comparar con Isaías 7:14; 8:8, 10). Por eso se necesita el espíritu de Dios para comprender la Biblia, que Dios suministra mediante Jesucristo y la congregación cristiana.


El nombre de Dios en el Nuevo Testamento griego y las versiones griegas de Símaco y Quinta

En la obra El griego de San Lucas (Pampilonesia [Publicaciones del Seminario Metropolitano de Pamplona], Barcelona, 1965; pág. 46) por Crisóstomo Eseverri Hualde, se explica lo siguiente sobre el uso del nombre propio de Dios incluído en algunos nombres de personajes bíblicos:

Es decir, a algunos de los nombres terminados en -ια (en español ia) se les añadía una ς (en español s) al final para que estos no sonaran como el nombre santo de Dios, Yāḫ. Entre estos podríamos incluir el del ejemplo de arriba, Βαραχίας (Baraquías, Mateo 23:35), Ἑζεκίας (Ezequías, Mateo 1:10), Ἰωσίας (Josías, Mateo 1:11), etc., etc. Por cierto, a otros nombres que incluían la forma abreviada del Tetragrámaton, ια (ia), no se les añadió la ς (s) final ni en griego ni en latín, aunque sí en español. Por ejemplo Ἀβιά (Abías, Mateo 1:7).

De esta costumbre podemos concluir que el nombre santo de Dios era popularmente conocido. Esta conclusión se apoya también en el uso del nombre abreviado de Dios en griego usado en varias traducciones al griego de la Biblia hebrea, como podemos comprobar en la siguiente foto. Resaltaré el nombre de Dios escrito en letras griegas:


Esta es la referencia al Salmo 68:4 (67:5 en la Septuaginta) que trae la obra Origenis Hexaplorum quae supersunt (Oxford, 1875; Tomo II, pág. 200) por Frederick Field. Como podemos comprobar, según esta edición académica de la Hexapla, la versión de Símaco y la versión Quinta incluyen el nombre de Dios en griego como ΙΑ, el equivalente en este idioma del hebreo Yah. La Hexapla fue producida por Orígenes aproximadamente entre los años 235 y 245 de nuestra era en Cesarea. La versión griega de Símaco se estima que fue traducida probablemente entre finales del siglo II y el año 200 de nuestra era. No conocemos los datos de publicación de la versión Quinta.

Entonces, se puede afirmar categóricamente que el nombre de Dios en su forma abreviada griega era usado por traducciones al griego de la Biblia en los primeros siglos de nuestra era. Y, por supuesto, se usó también en el texto del Nuevo Testamento, cuatro veces en la expresión aleluya (Apocalipsis 19:1, 3, 4, 6). En la pág. 107 de la primera obra citada arriba, El griego de San Lucas, se explica así el significado de esta expresión griega (resalto la parte que nos interesa aquí):



En consecuencia, si alguna vez alguien les objetara que el nombre propio de Dios no se encuentra en los manuscritos conocidos del Nuevo Testamento, pueden responderle con seguridad que, al contrario, el nombre propio de Dios en su forma abreviada aparece cuatro veces. También pueden explicarle que, sin duda, era conocido y usado por los traductores de la Biblia al griego en los primeros siglos de nuestra era.



La Biblia Latinoamérica llama "fuerza activa" al "Espíritu de Yavé"

La Biblia Latinoamérica es una de las traducciones de la Biblia católicas más popular en Hispanoamérica. Esta es su portada más corriente:



Pues bien, en el punto 191 de la sección llamada La Enseñanza Bíblica de la Introducción de La Biblia Latinoamérica (edición revisada 2005) se llama "fuerza activa" al "Espíritu de Yavé". Pueden comprobarlo en esta foto de mi ejemplar personal en papel (el subrayado es mío):




Si lo desean, también pueden ver este dato en una edición de esta versión de la Biblia disponible en archive.org. Pueden encontrarla haciendo clic aquí.

Aquí pueden ver la foto del ejemplar de La Biblia Latinoamérica disponible en archive.org (el subrayado es mío):



Por cierto, esta edición de la Biblia cuenta con los debidos Nihil Obstat e Imprimatur de la jerarquía católica, así como la autorización para su impresión del arzobispo de Quito y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana Antonio José González.  Aquí tienen la foto:



Podrán hallar más información sobre el espíritu santo de Dios traducido como "fuerza activa" en la siguiente entrada de este blog:


Espero que esta información les sea útil.

Una traducción católica del evangelio usa el nombre "Yahveh" en su texto

 La obra Evangelio y evangelistas. Las perspectivas de los tres primeros evangelios en sinopsis es una sinopsis de los tres primeros evangelios, es decir, los de Mateo, Marcos y Lucas. La traducción que ofrece fue realizada para esta publicación por los jesuitas José Alonso Díaz y Antonio Sánchez-Ferrero Martín. Fue publicada en 1966 en Madrid por Taurus Ediciones, por supuesto con los debidos Imprimi potest, Nihil obstat e Imprimatur de la jerarquía católica del nacionalcatolicismo de la época.

En el texto de la traducción al español del Evangelio de Lucas que ofrece esta sinopsis se usa el nombre propio de Dios transcrito como Yahveh. Concretamente en Lucas 5:17, donde leemos acerca de Jesús: "el poder de Yahveh estaba con Él para curar."

Aquí esta la imagen para que puedan comprobarlo:


El doctor José Alonso Díaz (1914 - 2005), uno de los autores de esta traducción, está considerado como uno de los más importantes biblistas españoles del siglo XX. Este es su curriculum vitae:



Incluyo el curriculum de este profesor para probar que incluso un erudito católico conservador consideró adecuado insertar el nombre de Dios como Yahveh en el texto del Evangelio de Lucas.

Si desean más información sobre José Alonso Díaz pueden leer la publicación que se le dedicó como homenaje en su 70 cumpleaños. Para leerla pueden hacer clic aquí.

A continuación algunas fotos de Evangelio y evangelistas:



Ejemplar a la venta del Nuevo Testamento traducido por Pablo Besson, edición de 1981

A fecha del 6 de abril del 2024 informo a los lectores que el Nuevo Testamento de Pablo Besson ha sido vendido. 

He decidido mantener la entrada por los comentarios que en su día se hicieron a esta.


He encontrado en ebay.com un ejemplar a la venta de la edición de 1981 del Nuevo Testamento traducido por Pablo Besson

Se trata de una Edición Conmemorativa de la llegada de Besson a Argentina en 1881. Además de su traducción del Nuevo Testamento incluye un Prólogo de los editores a la Tercera Edición, una Introducción Biográfica del Traductor por Arnoldo Canclini y un Apéndice: El Pensamiento Bíblico de Besson por José Tomás Poe.


Esta es la foto del ejemplar que se ofrece:



Para encontrar el sitio en el que se ofrece este libro clicar aquí.

En fin, espero que esta información le pueda ser útil a alguien.

Excelente video sobre los rollos del mar Muerto y el Tetragrámaton

Hace unos días vi este video sobre los rollos del mar Muerto y el Tetragrámaton y me pareció interesante e instructivo. Lo incluyo aquí por si ustedes también desean verlo.




Este es el enlace al Museo Nórdico de la Biblia

https://nobimu.no/es/pagina-de-inicio/

Gálatas 6:1 ¿"restauradle", "traten de corregir" o "deben ayudarlo a corregirse"?

Veamos cómo traducen cierta frase de Gálatas 6:1 varias versiones de la Biblia en español:

Reina-Valera revisión del 1960

restauradle con espíritu de mansedumbre

Nueva Versión Internacional

deben restaurarlo con una actitud humilde

Dios Habla Hoy 

deben ayudarlo a corregirse. Pero háganlo amablemente

Traducción del Nuevo Mundo revisión del 2019

traten de corregir al hombre con espíritu apacible


Como podemos notar, hay diferencias entre estas ediciones de la Biblia al verter esta frase al español. Veamos a qué se deben y cuál estaría reflejando mejor el sentido del texto bíblico.

Para analizar la frase, leamos cómo la ha traducido el Nuevo Testamento interlineal de Hernández-Ardura. He destacado las palabras que nos interesan:


La palabra griega que este interlineal vierte "perfeccionad" es καταρτίζετε, la 2ª persona del plural del imperativo presente en voz activa del verbo καταρτίζω. Así define este verbo griego el Diccionario del griego bíblico de Amador Ángel García Santos


Como podemos leer, este verbo tiene una  amplia variedad de acepciones, ¿cuál sería la adecuada al contexto de Gálatas 6:1? El Dr. García Santos le asigna de manera figurada la acepción 3, con el significado de "volver a poner en orden, reparar, restaurar", "arreglar" algo. Esta opción coincide con la que ofrece el Diccionario expositivo de palabras del Nuevo Testamento exhaustivo de W. E. Vine, que explica así el significado de este vocablo en el contexto de Gálatas 6:1:

Es interesante constatar que el diccionario de Vine comenta que la forma verbal καταρτίζετε se encuentra en presente continuo, lo que sugiere la necesidad de paciencia y perseverancia en el proceso de restaurar o corregir al hermano que ha dado "un paso en falso". Quizá es este tiempo de la forma verbal el que procuran transmitir versiones como por ejemplo la Dios Habla Hoy que vierte: "deben ayudarlo a corregirse", la Nueva Biblia al Día que traduce: "deben ayudarlo a volver al buen camino" o la Nueva Traducción Viviente que lo hace: "deberían ayudarlo a volver al camino recto".

Sin embargo, un estudio profundo del aspecto verbal de καταρτίζετε ofrece más información sobre el sentido del verbo usado en esta frase. La obra El aspecto verbal en el Nuevo Testamento de Juan Mateos (Ediciones Cristiandad, Madrid, 1977; pág. 55) señalaba lo siguiente sobre el imperativo presente (he destacado algunas palabras):

Así, leemos que el imperativo presente, cuando se refiere a una realidad aún no existente, como es el caso en Gálatas 6:1 (la restauración del pecador), "recomienda un estado que debe existir en el futuro relativo" es decir, se trata de un imperativo yusivo. ¿Qué significa "yusivo"? Veamos la definición de este adjetivo en el Diccionario de uso del español de María Moliner (Gredos, 4ª edición 2016):

Es decir, el imperativo yusivo sería aquel que se encuentra en modo subjuntivo. ¿Y cuál es el modo subjuntivo? Así lo define el diccionario de María Moliner:


Es al conocer esta información cuando podemos afirmar con rotundidad la excelencia de la Traducción del Nuevo Mundo, que vierte el imperativo presente καταρτίζετε en Gálatas 6:1 como "traten de corregir", es decir, un mandato en modo subjuntivo que expresa una acción de dudoso resultado pero deseada, transmitiendo con mucha exactitud el aspecto verbal del verbo griego. El contexto apoya claramente esta opción, puesto que si un cristiano ha dado un paso en falso no existe la seguridad absoluta de que responda positivamente a la acción de restaurarlo o corregirlo de los que tienen las debidas cualidades espirituales. Este caso es un ejemplo clarísimo de la importancia de la guía del espíritu de Dios y la experiencia de muchas décadas de práctica del verdadero cristianismo para producir una traducción de la Biblia que transmita con la máxima precisión y fidelidad posible su mensaje inspirado.



Esta es la portada de la cubierta del ejemplar de la obra El aspecto verbal en el Nuevo Testamento de Juan Mateos (Ediciones Cristiandad, Madrid, 1977; pág. 55) que tengo en mi biblioteca:



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